Un informe de inflación sorprendentemente caliente para junio está complicando las perspectivas para los mercados, ya que los inversores se preparan para una mayor dureza de la Reserva Federal y una continua volatilidad de las acciones y los bonos.

Wall Street cumplió con el número, lo que mostró que los precios al consumidor aumentaron un 9.1% más de lo esperado en junio, con un gemido colectivo. Los analistas de Wells Fargo calificaron el informe de “podrido hasta la médula”, mientras que los estrategas de BofA Global Research dijeron que confirmó su reciente llamamiento a una leve recesión en Estados Unidos.

Los futuros de los fondos federales, que reflejan las apuestas de los operadores en la política monetaria, mostraron recientemente una probabilidad del 70% de un aumento de 100 puntos básicos de gran tamaño en la próxima reunión, en comparación con una probabilidad de aproximadamente uno de cada nueve antes del informe, según datos del Grupo CME.