El número de australianos ingresados en hospitales con COVID-19 alcanzó un récord de alrededor de 5,450 el lunes, según mostraron los datos oficiales, ya que la propagación de nuevas subvariantes Omicron altamente contagiosas tensa el sistema de salud en todo el país.

La cifra ha aumentado desde finales de junio, a medida que las cepas BA.4 y BA.5 se convirtieron en dominantes, ya que pueden evadir la protección inmunitaria, ya sea de la vacunación o de una infección previa, mientras que algunos expertos dicen que esta última puede ser tan infecciosa como el sarampión.

El número de personas en hospitales es el más alto desde la aparición del coronavirus, superando el máximo de enero de 5.390 durante la primera ola de infecciones por Omicrones. El número diario de muertos también ha aumentado, superando los 100 el sábado por primera vez.