Annie England Noblin, una residente de 40 años de la zona rural de Missouri, nunca había tenido problemas para surtir su receta mensual de metotrexato hasta esta semana.

El lunes, la farmacéutica de Noblin dijo que no podía darle el medicamento hasta que hubiera confirmado con el médico de Noblin que el medicamento no se usaría para inducir un aborto.

Missouri ahora prohíbe casi todos los abortos y el metotrexato se puede utilizar para poner fin a un embarazo. También es uno de los primeros medicamentos recetados por los médicos para tratar la artritis reumatoide, que afecta a más de un millón de estadounidenses.

La farmacia finalmente surtió la receta, pero Noblin dijo que probablemente cambiará a un medicamento diferente y más caro en caso de que se nieguen a surtir su receta en el futuro.

“Es exasperante”, dijo Noblin. “Me hizo sentir que no se podía confiar en el medicamento que me recetaron simplemente porque tengo útero”.

Decenas de mujeres en estados como Texas, Alabama, Georgia, Carolina del Sur y Tennessee también han tenido problemas para obtener su metotrexato, ya sea debido a problemas en las farmacias o porque dicen que sus médicos han suspendido la prescripción del medicamento, según publicaciones en las redes sociales revisadas por Reuters y los grupos de defensa de pacientes, la Global Healthy Living Foundation y la Arthritis Foundation.