El jefe de Telecom Italia (TIM) expondrá sus planes para la mayor empresa de telecomunicaciones de Italia el jueves, depositando sus esperanzas en una ruptura del negocio para pasar la página en años de agitación.

Pietro Labriola, el quinto CEO de TIM en seis años, quiere un nuevo comienzo separando la red fija de la empresa de su negocio de servicios. La parte difícil, como siempre, con TIM será satisfacer a todas las partes interesadas.

TIM, el heredero del antiguo monopolio telefónico nacional, está cargado con 23 mil millones de euros (24.03 mil millones de dólares) de deuda neta vinculada en parte a múltiples compras apalancadas, y se enfrenta a una disminución de los ingresos en su mercado interno ferozmente competitivo.