La ex canciller alemana Angela Merkel dijo que no se arrepintió del curso que tomó su gobierno con su política energética y Rusia durante su tiempo en el poder, lo que los críticos dicen que hizo que la economía más grande de Europa dependiera demasiado del gas ruso.
Alemania y otros países europeos están tratando de poner fin a su dependencia del petróleo y el gas rusos después de que Putin enviara tropas a Ucrania como parte de lo que él llama una operación militar especial.
El año pasado, el 55 % de las importaciones de gas alemán provenía de Rusia, en parte como resultado de la competencia de Merkel de los lazos comerciales con Rusia y de respaldar el controvertido oleoducto Nord Stream 2, incluso después de que Moscú anexara Crimea en 2014.