Con opinión del especialista en fact-checking, Tom Fitton, quien calificó la situación como un “fracaso” de la administración Biden-Harris.

Estados Unidos derribó un globo procedente de China el pasado 4 de febrero, el cual sobrevolaba el espacio aéreo del país norteamericano. Tras ser declarado como objeto de espionaje por las autoridades, Joe Bien notificó la orden de derribo al Pentágono el primer día del mismo mes.

Según las autoridades, los restos del globo espía chino serán estudiados por especialistas de defensa, con objeto de determinar su construcción y usos específicos. Bajo esta línea, en un comunicado de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos señaló que fue necesario esperar 3 días para derribar el globo. Sobre lo cual agregó que sus restos y recolección no representaron un riesgo para civiles estadounidenses, en tanto fue derribado en el océano.

En conferencia de prensa, el vocero de la presidencia, John Kirby, informó que Joe Biden no se arrepiente por derribar al presunto globo espía tras sus tres días de recorrido. La declaración fue emitida con objeto de los comentarios de medios y usuarios de redes sociales, que al mandatario como responsable de la recolección de información sensible por el globo.

De acuerdo con la cobertura de las cadenas y medios internacionales, entre las que se encuentra el diario Daily Mail de Reino Unido, la defensa de Estados Unidos señaló al globo de China como un instrumento capaz de recolectar señales de comunicación. Sin embargo, durante los primeros días el discurso oficial no advirtió que el globo tuviera la tecnología para extraer información sensible al sobrevolar las instalaciones militares.

Por su parte, según la directora adjunta del Departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, Estados Unidos no respondió de manera profesional a la presencia del globo. A través de la cadena nacional CCTV, la vocera comentó que el globo meteorológico tenía fines meramente civiles, y entró al territorio estadounidense por factores fuera de su control.