La empresa energética española Iberdrola completó la venta de 13 plantas eléctricas al gobierno de México por un total de seis mil 200 millones de dólares, tras recibir las autorizaciones necesarias en el país.

Esta operación incluye 12 centrales de generación de ciclo combinado y un parque eólico en México, con una capacidad instalada de ocho mil 539 megavatios. La aprobación de la venta por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) de México llegó después de que se cumplieran las condiciones previas acordadas.

El gobierno mexicano ha justificado la compra de estas plantas eléctricas como parte de su estrategia para recuperar la soberanía energética, después de años de críticas hacia Iberdrola por supuestos beneficios obtenidos gracias a la contratación como consejeros de personas como el expresidente Felipe Calderón y Georgina Kessel, exsecretaria de Energía en su administración.