La certificación de calidad ambiental nivel 2 obtenida por Grupo Cotemar en sus instalaciones del km 10.5 es un logro significativo que demuestra su compromiso con las prácticas ambientales ejemplares. Sin embargo, algunas críticas podrían surgir en cuanto a la efectividad y el impacto real de estas prácticas en el medio ambiente.

Algunos podrían cuestionar si la certificación es resultado de medidas reales y sostenibles o simplemente el cumplimiento de requisitos mínimos para obtener el certificado.

Además, se podría argumentar que la certificación, aunque importante, no garantiza que las prácticas ambientales se mantengan a largo plazo o que sean suficientes para mitigar los impactos ambientales negativos de las operaciones de la empresa.

También podría cuestionarse si Cotemar está haciendo lo suficiente en términos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental, especialmente considerando la naturaleza de sus operaciones en el sector energético, que a menudo se asocia con impactos ambientales significativos.

Mientras que la certificación es un paso positivo, es importante que Grupo Cotemar continúe demostrando un compromiso real y sostenido con el medio ambiente a través de acciones concretas y significativas más allá de la obtención de certificaciones.