En el último año, la inseguridad en las carreteras del país para el transporte de carga creció alrededor de 300 por ciento, lo que ha obligado a los empresarios transportistas a elevar sus costos de operación en servicios de seguridad privada en 20 por ciento, mientras que las empresas de seguridad quintuplicaron sus inversiones en nuevos desarrollos tecnológicos y capacitación del personal.
El secretario de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital (Amesis), Adrián Charansonnet, reveló que en materia de seguridad existen hoy unas 16 diferentes modalidades, como sistemas de videovigilancia, control de accesos, blindaje automotriz e industria satelital, principalmente.
Hoy “todo el empresariado, todos los giros, demandan más seguridad”, aunque dejó en claro que Amesis atiende principalmente al sector del autotransporte de mercancías, dado que su especialidad es la industria satelital para la protección de bienes en tránsito.
“Pero en realidad, todo el país hoy necesita y requiere un nivel de tecnificación más alta para los temas de prevención”.
Explicó que si bien antes las empresas podían tener en sus instalaciones cinco guardias de día y dos de noche ahora, aplicando una inteligencia tecnológica para la evaluación de riesgo, se puede vivir una operación en donde se tiene un kit de ocho cámaras instaladas y el apoyo de un centro de control remoto con una central de alarmas.
Entonces, se ha evolucionado a eliminar a los guardias para tener más tecnología, aunque el personal operativo tiene una demanda prioritaria, toda vez que están capacitados para operar los sistemas tecnológicos, y ello reduce de manera sustancial el riesgo.
En materia de transporte de carga, señaló en entrevista con Notimex que hace algunos años bastaba con ponerle un equipo de localización al vehículo en la cabina, abajo del tablero, para que el centro lo siguiera.
Hoy el modelo de protección incluye el equipo en la cabina, más un equipo portátil adherido en la carrocería, más un equipo que puede ser incluido en la mercancía, incluso modelos de vanguardia desechables, y eso es absorbido por las empresas para la protección de las mercancías, que pasó de 15 a 35 por ciento en costos de operación.
Aunado a ello, el monitoreo virtual automatizado a través de un equipo especializado, y algunas de las veces por el alto valor, ya sea propio de las mercancías o una imposición por parte de la aseguradora para proteger la mercancía, una patrulla física con uno o dos elementos que pueden ir en un vehículo de inteligencia que no lleva logotipos o una patrulla rotulada con torreta registrada, o un elemento armado a bordo en la cabina o en la patrulla.
Esa diferenciación es muy importante, porque si bien la inversión sí ha crecido, ello se da en función de la reducción de riesgos al mínimo, señaló Charansonnet.
En cuanto a la operación de la Guardia Nacional, el directivo de la Amesis estimó que aunque pudiera tener un estado de fuerza con el mayor poder de fuego y mecanismos superiores de inteligencia, tanto de campo como de gabinete, “si no colabora con la sociedad, especialmente con el sector privado, no hay forma de que resuelva el tema”.
Puntualizó que la inseguridad en México se trata de un problema multifactorial, por lo que están convencidos de que si no colaboran con las autoridades, no se resolverá el tema. “Sociedad y gobierno tenemos que trabajar juntos y eso lo hemos demostrado”.
A 13 años de haberse formado el organismo que aglutina a grandes empresas de seguridad privada en el país, ya han colaborado con los diferentes cuerpos de seguridad en México.
“Las empresas de seguridad privada, especialmente las que colaboramos con Amesis, sí estamos preparados para recibir a la Guardia Nacional porque hoy por hoy, la primera imagen que tenemos de percepción de la Guardia Nacional es la consolidación de las fuerzas públicas con las que ya colaboramos hoy”.
Con las áreas de inteligencia y reacción de Marina, colaboran desde la fundación de Amesis en 2007 y con la Sedena desde hace seis años aproximadamente, así como con las Procuradurías en Ciudad de México, Policía de Investigación y con el C5 o Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México.
“Es decir, nosotros tenemos enlaces con diferentes autoridades y hemos colaborado, en el sentido de dar atención reactiva y operativa ante siniestros y ante el desarrollo de intercambios de información formal entre autoridades y asociación”.
Entonces, si la Guardia Nacional como se percibe de inicio con diferentes grupos operativos de Sedena, Marina, PFP y otros en un solo cuerpo como tal, se espera una consolidación con la iniciativa privada de seguridad en un modelo operativo único.
A decir del dirigente, la fórmula ideal para combatir a la creciente inseguridad en el país es la participación del empresariado, el sector de seguridad privada y el de seguridad pública; “tenemos que actuar unidos. No hay opción porque o lo hacemos, o los ciclos económicos de nuestro país se van a detener”.
Con información de NOTIMEX
