Yajalón, la capital económica del café chiapaneco, enfrenta una crisis tan profunda que sólo con el esfuerzo de su gente podría trascender y recuperar aquellos tiempos en que tuvo más vuelos diarios que los que hoy tiene Tuxtla Gutiérrez, gracias al comercio generado en la región producto del trabajo agrícola, ganadero, apícola, del cultivo del maíz, del frijol, de la yuca, y todo aquello que representó la mejor inversión de todos los tiempos.

En una reunión con los habitantes de esta región, José Antonio Aguilar Bodegas señaló la necesidad de atraer a la región los apoyos institucionales que ha perdido desde la administración de Juan Sabines Guerrero, quien, aseguraron los lugareños, se olvidó de toda la zona y propició el atraso del desarrollo de una economía que tuvo mejores oportunidades, desde que el gobernador Samuel León Brindis la elevara en 1963 al rango de ciudad y cabecera de distrito.

“Hoy necesitamos, urgentemente, reconstruir ese patrimonio, volver a ser los ganaderos exitosos que fuimos, los cafetaleros productores, industrializadores y exportadores de café de Yajalón. Lo que un día le dio brillo a este municipio”, señalaron los participantes reunidos en la sede de la Sociedad Cooperativa Industrial de café, productores, industrializadores y exportadores de café local.

Aguilar Bodegas consideró necesario unir esfuerzos en torno a la crisis global por la que atraviesa la industria del café, de la cual este municipio tuvo graves consecuencias pues, conjuntamente con las más de 253 mil hectáreas que representan el sustento de más de 180 mil familias chiapanecas, han sufrido una caída vertiginosa de su  economía.

“Pero no vamos a salir de esto sólo con lamentaciones. Tenemos que definir qué queremos hacer por Chiapas, porque nuestra visión local, es el éxito del estado. No esperemos estar dentro del gobierno para superar nuestras dificultades, tenemos qué empezar por cambiar nuestra actitud y exigirnos a nosotros mismos hasta dónde queremos llegar y comenzar a hacerlo”, añadió el exsecretario del Campo.

Ante los líderes políticos locales, expresidentes municipales, comerciantes, estudiantes y locatarios del mercado de esta cabecera municipal, Jósean  dijo que es tiempo también de dejar de depender del monocultivo y urgió a potenciar la diversidad de esas tierras para darle un nuevo rumbo económico al mercado chiapaneco.

No puedo irme sin lamentar que vi los restos de lo que hace 20 años era el complejo de café y de miel de Temó, derruido, arrumbado, abandonado y no hay quién se preocupe por levantarlo. Para eso vamos a trabajar juntos. Para eso nos vamos a sumar. Vamos a comenzar por impulsar el pequeño comercio y las tortillerías, Vamos a buscar créditos y programas de fomento. Ya no nos queda tiempo”. Concluyó.