El mexicano Luis Spíndola, presidente y director general de la compañía Grupo Azteca-Omega, una de las constructoras más importantes del norte de Texas, fue galardonado hoy aquí como “Empresario del Año 2017” por la Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM).
Spíndola recibió el reconocimiento en una ceremonia a la que asistieron unos 200 socios y consejeros de la AEM, una asociación fundada en San Antonio, Texas, hace 21 años para fomentar las relaciones de negocios entre México y Estados Unidos, que cuenta con capítulos en 24 ciudades de este país.
En el evento, participó como orador principal invitado Paulo Carreño King, director general de ProMéxico, la agencia del gobierno mexicano encargada de promover la inversión extranjera y la exportación de productos mexicanos.
La AEM galardonó a Spíndola como el empresario del año por su trayectoria de más de 40 años en la industria de la construcción y su liderazgo al frente de una compañía que ha construido más de 800 proyectos a lo largo de Estados Unidos, México y el Caribe.
La compañía de Spíndola ha participado en proyectos como la expansión del Aeropuerto Internacional Dallas-Fort Worth, el techo retractable del estadio de los Vaqueros de Dallas, el nuevo Hospital Parkland de esta ciudad, el Hotel MGM Mirage de Las Vegas y autopistas y carreteras para el Departamento de Transporte de Texas.
En el evento, Alfredo Duarte, copropietario de la compañía distribuidora de alimentos Taxco Produce, destacó la trayectoria empresarial de Spíndola, quien fundó el Grupo Azteca-Omega en 1989 en Dallas, luego de haber emigrado de México.
Spíndola, agradeció el reconocimiento de la AEM y recordó cómo una inesperada circunstancia de la vida lo condujo a trasladarse a Estados Unidos y establecer su compañía en este país.
En 1982, rememoró, viajó a Dallas a adquirir maquinaria para su empresa constructora en México, pero no pudo enviarla a su país, al cancelarse los permisos de importación luego de la fuerte devaluación del peso en ese año.
Tras ocho meses de mantener la maquinaria en la frontera, Spíndola decidió regresarla a Dallas, donde el mercado de la construcción estaba muy activo, por lo que “nos pusimos a trabajar”.
El empresario mexicano destacó que su empresa logró crecer con base en el trabajo duro y la dedicación a la compañía y “siempre dándole respeto y apoyo a los empleados y trabajadores”.
NTX