Seguramente en algún momento de tu vida has encontrado una punta abierta en tu cabello, y no eres la única, las mujeres las tienen, es inevitable. Sin embargo, hay que tratarlas a tiempo, pues se pueden poner peor.

Si quieres que tu cabello luzca suave, fuerte y sin puntas abiertas, hay que modificar algunas acciones que llevamos a cabo dentro del baño; pero antes es importante entender qué pasa en el cabello para que las puntas se abran.

¿Qué son las puntas abiertas?

Conocidas también como Tricoptilosis son el resultado de una fractura en el tallo capilar, consecuencia de factores de estrés externos (como los tratamientos químicos y/o el uso de herramientas de calor).

Es muy común que las puntas abiertas comiencen en los extremos de cada hebra de cabello, sin embargo, puede ocurrir a cualquier altura. El ‘rompimiento’ sucede cuando la capa protectora de la cutícula del cabello se debilita a tal grado que deja la corteza expuesta, provocando diferentes niveles de daño y deshidratación, es más común en el cabello largo.

¿Cómo prevenirlas?

• 1 Elige bien el producto que usarás- El primer paso para prevenir las puntas abiertas es elegir los productos adecuados que te ayudarán a lavarlo y acondicionarlo; es decir, un shampoo y acondicionador que ayuden a hidratar y reforzar cada cabello. Céntrate en aquellos productos que devuelvan la suavidad y brillo, así evitarás el quiebre o resequedad.

• 2 Solo “deja escurrir” el shampoo- Lo mejor es que dejes que el cabello caiga de forma normal, aplicando shampoo en la parte de arriba y que las puntas se limpien con la espuma que baja desde las raíces.

• 3 El acondicionador tu mejor aliado- Uno de los errores más comunes cuando aplicamos acondicionador es enjuagarlo inmediatamente. Si quieres que tus puntas aprovechen las propiedades del producto, es importante que lo apliques y dejes que actúe por algunos minutos. Continúa con tu rutina de baño y enjuaga el acondicionador antes de salir de la ducha.

• 4 Aunque no se sienta bien, usa agua fría – La forma de llevar a cabo este truco, es al final del baño, justo cuando vas a enjuagar el acondicionador aplicar agua fría ya que así se ‘sellan’ las cutículas y se añade un brillo extra al cabello.

• 5 Sobretodo, paciencia y cuidado – El cabello mojado es más susceptible al daño así que cuando salgas de la regadera evita jalarlo o frotarlo fuertemente con la toalla. Es recomendable enredar la toalla (o una playera de algodón) en tu cabello y retirar el exceso de agua, apretándolo entre tus manos.

A pesar de que no hay una forma rápida y sencilla de quitar las puntas abiertas, si tienes cuidado durante tu rutina diaria de limpieza, lograrás que cada hebra recupere su hidratación, fuerza y suavidad.

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