Un millón de personas tomaron las calles de Caracas para exigir que se agilice el proceso revocatorio contra Nicolás Maduro; la concentración se realizó en las principales avenidas: Francisco de Miranda, Río de Janeiro y Libertador; la policía trató de impedir el paso de manifestantes al cerrar accesos a la capital y estaciones del Metro.
“Los venezolanos estamos pasando hambre, estamos débiles de cuerpo, pero muy fuertes de espíritu”, asegura María Gómez, una mujer que llegó a Caracas para manifestar su descontento con el Gobierno de Nicolás Maduro. Tuvo que sortear varios puestos de policía que se colocaron en los accesos de la capital, para obstaculizar la movilización nacional convocada por la oposición con el propósito de que el refeendo revocatorio presidencial se realice este año, de modo que pueda haber un relevo en el Poder Ejecutivo lo antes posible.
María, de 67 años de edad, caminaba con entusiasmo por la avenida Francisco de Miranda, uno de los principales ejes viales de la ciudad. A las 9:30 de la mañana (hora local) cayó una llovizna que, lejos de disminuir la algarabía de la multitud, apenas refrescó a los manifestantes que comenzaron a salir a las calles a primera hora.
Como lo habían solicitado los promotores de la jornada, la mayoría vestía camisetas blancas. Pero la marcha era multicolor: el amarillo, azul y rojo de la bandera nacional se mezcló con las insignias de todos los partidos políticos que integran la…
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Venezuela pidió a gritos revocatorio. pic.twitter.com/TmkOWbXcvO
— Daniella Zambrano (@danizambrano22) 1 de septiembre de 2016