El sacerdote José Miguel Machorro, agredido en la Catedral Metropolitana el 15 de mayo, se recupera de manera satisfactoria, luego de que en días pasados fue trasladado de emergencia al Hospital de Tehuacán, Puebla, debido a un cuadro estomacal que lo puso al borde de la muerte, informó la Arquidiócesis de México.

A través de su página oficial, indicó que los médicos que atendieron al presbítero dieron a conocer que llegó al lugar con un problema estomacal que lo tenía en riesgo de morir, debido a una complicación que tuvo ocasionada por bacterias.

Machorro -quien fue dado de alta el 29 de junio del hospital privado en donde se encontraba- notificó que se había estado estriñendo mucho, así que comenzaron a suministrarle medicamentos que le ocasionaban diarreas intensas, que eran controlables.

No obstante, se complicó su salud, al presentar cuadros de vómito, por lo que fue internado en el Hospital General de Ajalpan y posteriormente, fue trasladado al Hospital General de Tehuacán.

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