En el segundo trimestre de 2017, la cuenta financiera de la balanza de pagos mostró un déficit de 321 millones de dólares, informó el Banco de México (Banxico).

En su reporte, explicó que dicho resultado se derivó de créditos por 119 mil 640 millones de dólares y débitos por 119 mil 961 millones de dólares, así como por la combinación de déficits en la balanza de bienes y servicios y en la de ingreso primario.

Al dar a conocer la balanza de pagos para el periodo de abril a junio de este año, el instituto central detalló que al interior, la balanza de bienes y servicios tuvo un déficit de dos mil 374 millones de dólares, resultado de saldos negativos de 133 millones de dólares en la balanza de bienes y de dos mil 241 millones de dólares en la de servicios.

Por su parte, la balanza de ingreso primario presentó un déficit de cinco mil 140 millones de dólares, el cual se originó de créditos por dos mil 788 millones de dólares y de débitos por siete mil 928 millones de dólares.

Mientras que la balanza de ingreso secundario exhibió en el segundo trimestre de 2017 un superávit de siete mil 193 millones de dólares. Al interior, reportó que el crédito por remesas sumó siete mil 306 millones de dólares, es decir un crecimiento anual de 4.9 por ciento.

En tanto que el débito por remesas alcanzó 163 millones de dólares, lo que significó una expansión anual de 5.4 por ciento.

El instituto central señaló que en el periodo de referencia, el déficit de la cuenta corriente se ubicó en 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cifra menor a la observada el periodo abril – junio de 2016 de 2.3 por ciento.

Abundó que la disminución anual en el déficit de la cuenta corriente se originó principalmente de una reducción en el déficit de la balanza comercial de mercancías, y ésta se derivó de un aumento en el saldo de la balanza no petrolera, que pasó de un déficit en el segundo trimestre de 2016 a un superávit en el periodo de referencia.

Banxico destacó que a pesar de la incertidumbre que persiste en materia de política económica y de los crecientes riesgos geopolíticos, los mercados financieros internacionales mostraron una marcada reducción en sus niveles de volatilidad y un aumento en los precios de los activos respecto a lo experimentado durante el primer trimestre de 2017.

NTX