Uno de los síntomas más perjudiciales de la crisis en la industria petrolera mexicana es la falta de pago a empresas proveedoras por falta de liquidez en Pemex, situación en la que José Antonio González Anaya puso manos a la obra desde su llegada. Si bien la Secretaría de Hacienda implementó el año pasado la reactivación con 37,000 millones de pesos para que pudiera pagar a proveedores de Campeche y Tabasco, la mayoría de Veracruz quedó en el limbo y se encuentran prácticamente quebrados. Tal es el caso de Grupo Fecoisa, de Alfonso Villareal, empresa que fue subcontratada en el 2015 por Comesa, filial de Pemex, para realizar servicios especializados en pozos petroleros de Poza Rica, y cuyos servicios no han sido pagados. Lo inaudito es que Comesa, de Adán Oviedo, pidió a Fecoisa que la demandara para que pudiera pagarle, es más, hasta les recomendó al despacho. Se sabe que el mismo Oviedo Pérez habría dicho a sus cercanos que a Fecoisa no se le pagará, esto ya con tintes personales, y a pesar de que Pemex pagó ya a Comesa 49 millones por los trabajos estipulados en el contrato 644015812.

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