El tipo de cambio en estadísticas

Siempre que hay un evento importante o de coyuntura para la economía mexicana, nos hacemos algunas preguntas: ¿cómo se comportará el tipo de cambio?, ¿qué pasará con el crecimiento, los empleos y la inflación?,¿hasta dónde se irán las tasas de interés si el resultado va en contra de la expectativa del mercado?

Son preguntas comunes que la sociedad e inversionistas nos hacemos ahora que tenemos dos eventos sumamente importantes, como las elecciones presidenciales 2018-2024 y el resultado final del TLCAN que, por cierto, ayer domingo, dio inicio la sexta ronda de negociaciones en Montreal, del 21 al 29 del presente, ampliando el tiempo con la intención de llegar a acuerdos más significativos.

En este artículo nos referiremos al comportamiento histórico que tuvo el tipo de cambio en las tres elecciones pasadas, 2000, 2006 y 2012. Cada una de ellas fue con un entorno político diferente. El 2000 significaba, en su momento, la posibilidad de un “cambio” después de 70 años de gobierno continuo del PRI, 2006 representó un cierre electoral muy reñido en ese entonces entre el PAN -que buscaba continuar por segunda ocasión al frente del gobierno- y el PRD -que ganaba un posicionamiento interesante dentro de la sociedad-; 2012 se dio con el inicio en campañas de tres partidos –PAN, PRI y PRD-, pero que con el tiempo el PAN fue perdiendo interés entre el electorado, el PRI fue recuperando terreno con expectativas de cambio que incluía reformas estructurales históricas y el PRD que mantenía la posibilidad de un cambio “verdadero”. Al final, las encuestas en ese momento fueron llevando a abrir el diferencial entre el PRI y el PRD.

El las tres votaciones es interesante comentar que el tipo de cambio tuvo un comportamiento “parecido” en cuanto a movimientos globales.

1° Registró una apreciación en el primer trimestre del año, entre 2 y 3% (2006 y 2000, respectivamente) y de 11% en 2012.

2° En el segundo trimestre del año se generó una “demanda” natural por “cobertura” que llevó al peso mexicano a entrar en el terreno de la depreciación, 2% en 2012, 6% en 2000 y 8% en 2006.

3° Dependiendo de las condiciones del proceso electoral y las encuestas, en 2012, el peso mexicano mostró estabilidad ya durante el mes de junio hasta 4.5% de apreciación antes del día de las elecciones, mientras que 2000 y 2006 fue hacia la última semana previa a las votaciones, cuando recuperaron un poco de terreno respecto a las pérdidas máximas que tenían en ese momento.

4° En las tres elecciones, los resultados cumplieron las expectativas de mercado y de inversionistas generando una estabilidad a lo largo del segundo semestre del año. El 2006 fue con movimientos laterales dentro de un rango de depreciación entre 2 y 5%, aproximadamente; 2000 tuvo un rally de recuperación del peso desde el pico registrado de casi 8 -10% para estabilizarse posteriormente y mientras que en 2012, con resultados más “holgados” a favor del PRI, el tercer trimestre del año fue muy positivo para el peso, logrando una recuperación desde su pico de 10-12%, aproximadamente, para estabilizarse y cerrar el año con una apreciación alrededor de 6.0%.

En síntesis, se observó una apreciación de nuestra moneda dentro del primer trimestre del año como lo estamos viendo actualmente, y en el segundo trimestre del año, podríamos suponer una presión sobre el tipo de cambio.

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