Durante el periodo enero-mayo de 2018, los principales balances de las finanzas públicas del gobierno federal “fueron mejores que lo programado, lo cual se explica por mayores ingresos a los previstos originalmente”, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En los primeros cinco meses del año en curso, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del balance del sector público federal, registraron un déficit de 84.5 mil millones de pesos, en línea con la meta anual de un déficit de 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
La dependencia federal precisó que el balance primario tuvo un superávit de 132 mil millones de pesos, mayor al previsto en el programa de 16.2 mil millones de pesos; este superávit se compara con el del mismo periodo del año anterior, que fue de 504.5 mil millones de pesos, debido al entero del ROBM en 2017.
En el lapso de referencia, los ingresos presupuestarios fueron superiores al programa en 173.7 mil millones de pesos; a su interior destaca el crecimiento de los ingresos petroleros y de los tributarios sin el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de combustibles que aumentaron 7.7 y 2.4 por ciento real anual, respectivamente.
De manera específica, la SHCP apuntó que los ingresos tributarios no petroleros ascendieron a un billón 306.7 mil millones de pesos, monto mayor en 0.7 por ciento real respecto a los de 2017. Si se excluye el IEPS a combustibles, el crecimiento anual de la recaudación fue de 2.4 por ciento real.
En tanto, a mayo de 2018, el gasto neto pagado se ubicó en dos billones 222.4 mil millones de pesos, monto mayor al previsto en el programa en 136.5 mil millones de pesos.
Esto se explicó por las aportaciones a los fondos de estabilización en febrero de 2018 con cargo a ingresos excedentes de 2017, las mayores participaciones a entidades federativas con base en la evolución de la recaudación, y el mayor costo de operación asociado a la generación de electricidad por mayores precios internacionales de los combustibles.
Esto también redundó en que registrara una tasa de expansión real anual de 9.7 por ciento, la cual reflejó un aumento en el gasto no programable de 13.9 por ciento y uno en el programable de 8.3 por ciento.
El gasto programable fue mayor al programa en 60.6 mil millones de pesos, lo que obedece principalmente a un mayor gasto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) respecto de lo originalmente previsto por 71.2 mil millones de pesos, asociado en buena medida a los mayores precios de combustibles para la generación de electricidad.
Al quinto mes del presente año la deuda neta del gobierno federal se ubicó en siete billones 693.1 mil millones de pesos, la deuda neta del sector público se situó en 10 billones 351 mil millones de pesos y el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) ascendió a 10 billones 156.4 mil millones de pesos, niveles consistentes con los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso de la Unión.
NTX