El Sindicato de Trabajadores de la Empresa Exportadora de Sal (ESSA) estallará a huelga mañana miércoles a las 15 horas, a menos que la empresa acepte reponer el poder adquisitivo que perdieron los trabajadores con el 5.02 por ciento de inflación que se tuvo en el año fiscal 2017, y la actualización de su Contrato Colectivo y algunos convenios que tienen.
En entrevista con Pilotzi Noticias, Luis Martín Pérez Murrieta, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la ESSA, explicó que el primer emplazamiento a huelga fue para el 11 de octubre pasado, pero se dio una primer prórroga para este martes a las 4 de la tarde, y una segunda para para mañana miércoles a las 3 de la tarde, para tener tiempo de negociar.
“Estamos en la revisión de contrato y los problemas que hemos tenido en los últimos años, sobre todo de 2013 a la fecha, de administración, de malos manejos, de decisiones equivocadas, nos han llevado a situaciones muy complejas en el caso de las revisiones.
“Ahorita estamos haciendo una revisión de Contrato en condiciones muy adversas para el Sindicato, ya que el Consejo de Administración de Exportadora de Sal tomó la decisión en año fiscal 2017 de aumentar un solo centavo al precio de la tonelada, ignorando los efectos inflacionarios del mismo año fiscal”, señaló.
Pérez Murrieta agregó que esto ha generado dificultades para hacer una revisión donde se recuperen los efectos inflacionarios de los trabajadores de septiembre del año pasado a septiembre de 2018.
“Estamos lejos de recuperar ese poder adquisitivo perdido y con el riesgo de que por estas malas decisiones el Consejo tengamos que irnos a huelga”, puntualizó.
Pérez Murrieta recordó que en el primer semestre de 2017 la empresa tuvo que hacer pagos por más de 267 millones de pesos por dos juicios perdidos, producto de la mala administración de directores que estuvieron entre 2013 y 2014, particularmente de Jorge Humberto López Portillo.
“López Portillo mandó construir una barcaza sin la autorización del Consejo, y cuando ya estaba dado el anticipo y empezaron a hacer la barcaza, el Consejo y la empresa exigieron la nulidad del contrato, se fue a tribunales y el resultado fue que pagamos 150 millones de pesos, y además quedamos sin barcaza”, señaló.
Añadió que se han dado malos manejos y se han tomado malas decisiones de mantener el precio por tonelada a un nivel muy inferior al que debiera de estar, beneficiando a otra empresa que también es el 50 por ciento mexicana y el 50 por ciento de Mitsubishi.
Es empresa es Baja Bulk Carrier, la cual está registrada en las Islas Marshall, un paraíso fiscal donde no se pagan impuestos.
“Mientras que el Gobierno mexicano exige que paguemos, ellos no pagan, y las ganancias de Exportadora de Sal se las están llevando a través de Baja Bulk Carrier.
“Estas decisiones las toma el Consejo presidido por el subsecretario Mario Cantú y nos tienen atorados a todo el mundo, porque estas decisiones han provocado que la empresa no tenga utilidad”, señaló.
Mencionó que por el ejercicio fiscal 2015 los mil 300 trabadores recibieron 53 millones de pesos de utilidades; por el ejercicio fiscal 2016 recibieron 71 millones de pesos, pero para el ejercicio fiscal 2017 recibieron tan sólo 1 millón 200 mil pesos.
Todo por los malos manejos que se dan en el Consejo de Administración del Fideicomiso del Fomento Minero, que es quien controla como empresa paraestatal.
De Exportadora de Sal en el Guerreo Negro viven más de mil 300 familias y es el eje económico de la localidad y la región.
Redacción Pilotzi Noticias