Este martes, el peso se depreció 11.6 centavos o 0.57 por ciento para situarse en cerca de 20.47 pesos por dólar, luego de alcanzar un máximo de 20.5798 pesos, nivel no visto desde junio, de acuerdo con Banco Base.
Para la entidad financiera, este retroceso se debió principalmente al escenario de riesgos para México ante la propuesta del presidente electo de realizar nuevas consultas populares para la toma de decisiones del gobierno en proyectos de inversión.
Esto derivó en que la tasa de rendimiento de los bonos M a 10 años subiera 10 puntos base a 9.0 por ciento, cerca de su máximo en el año, aunado a que el nerviosismo del mercado también se vio reflejado en el mercado de capitales, pues el IPC cerró con una caída de 2.05 por ciento, ubicándose en 42 mil 421.33 puntos, su nivel de cierre más bajo desde el 24 de febrero de 2016.
La moneda mexicana también perdió terreno por la fuerte caída de los precios del petróleo, pues el precio del WTI registró un retroceso de 7.93 por ciento a 55.18 dólares por barril, su nivel más bajo desde noviembre de 2017, acumulando un retroceso de 18.23 por ciento durante las últimas 12 sesiones.
Debido a la naturaleza especulativa de la caída del precio del petróleo, la reacción de algunas divisas fue limitada, observándose una depreciación del real brasileño de 1.19 por ciento, mientras que el dólar canadiense cerró con una apreciación moderada de 0.08 por ciento y la corona noruega se apreció 0.23 por ciento.
Por otro lado, se confirmó que el gobierno italiano mantuvo sin cambios su propuesta fiscal, insistiendo en llevar su déficit fiscal a 2.4 por ciento del PIB para 2019, ante lo cual la Comisión Europea tiene la facultad de revisar detalladamente el plan presupuestal e imponer sanciones económicas al gobierno de Italia por no apegarse a las normas establecidas.
En este contexto, Banco Base anticipó que la sesión europea del miércoles muestre pérdidas en las primeras horas de operaciones, lo cual también podría generar aversión al riesgo en los mercados financieros globales.
Así, sucursales bancarias capitalinas ofertaron el dólar libre hasta en 20.88 pesos, 18 centavos más respecto a la víspera, y adquirieron la divisa en un precio mínimo de 19.30 pesos.
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