Este 2018, que está por terminar, fue un año colmado de sorpresas y cambios en la escena política nacional, la cual por primera vez vio triunfar a un candidato de izquierda como presidente de México.
En este año, también por primera vez los mexicanos lograron la mayor participación en una jornada electoral y vieron desfilar a miles de migrantes centroamericanos que cruzaron el país en buscar de alcanzar el llamado “sueño americano”.
En el primer mes del año el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció cambios en su gabinete, el más relevante de ellos, fue el nombramiento de su nuevo secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, en sustitución de Miguel Ángel Osorio Chong.
El mes del amor y la amistad estuvo marcado por el inicio del periodo de la intercampaña electoral, que inició el 12 de febrero y establecia que hasta el 29 de marzo, los candidatos tenían prohibido hacer llamados al voto y aparecer en anuncios de radio o televisión.
Ello hizo que los primeros meses del año fueran relativamente tranquilos en la escena de la política nacional. Sin embargo, esta situación cambió el viernes 30 de marzo, cuando iniciaron las campañas electorales.
Este periodo inició luego de que el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó las candidaturas de José Antonio Meade, de la coalición Todos por México, conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Nueva Alianza y el Verde Ecologista de México (PVEM), y la de Ricardo Anaya de Por México al Frente, integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano.
También aprobó la de Andrés Manuel López Obrador de Juntos Haremos Historia, coalición de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), así como la de Margarita Zavala, quien se convirtió en la primera candidata independiente de una contienda presidencial.
Los primeros candidatos en iniciar la campaña fueron Anaya y Zavala, quienes comenzaron la contienda el 30 de marzo la Ciudad de México, mientras que el 1 de abril hicieron lo propio Mede, en Mérida, Yucatán, y López Obrador en Ciudad Juárez, Chihuhua.
Días después, tras la controversia generada por otros independientes que no lograron juntar las firmas necesarias para acreditar su candidatura, Jaime Rodríguez Calderón conocido como “El Bronco” se sumó a la contienda, resultado de una reclamación interpuesta por su abogado y de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) votara a su favor el 10 de abril.
Después, los medios de comunicación se encargaron de difundir las propuestas de cada uno de los candidatos presidenciales y de los aspirantes a gobernadores en Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y el jefe de Gobierno de Ciudad de México, así como de aquellos que buscaban una de las 128 senadurías o 500 diputaciones que se eligieron este año.
En el proceso electoral de este año, además de la votación, entre los sucesos más sobresalientes están los debates; el primero de ellos, realizado el 22 de abril en la Ciudad de México, fue visto por 11.4 millones de personas, de acuerdo con el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello.
Dicho debate no sólo fue uno de los más vistos, también generó controversia y discusiones en redes sociales debido a las propuestas de los candidatos, entre ellas la de cortarle la mano a los corruptos y rateros, anunciada por el candidato Jaime Rodríguez Calderón.
Días después la única candidata presidencial, Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, sorprendió a todos aquellos que la apoyaban al informar, el 16 de mayo, que dejaría la carrera por la Presidencia de la República.
Casi un mes después, el 20 de mayo, la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, fue sede del segundo encuentro entre candidatos, mientras que el tercero y último debate se llevó a cabo en Mérida, Yucatán, el 12 de junio. Espacios en los que los aspirantes expusieron algunas de sus propuestas e hicieron señalamientos.
Los días pasaron y la fecha clave llegó, el 1 de julio los mexicanos hicieron historia no sólo por hacer de esta jornada la de mayor participación, con 56 millones de electores que salieron a las urnas, que representó 63.44 por ciento de participación, sino además por hacer del candidato de izquierda el presidente más votado, con 53.1 por ciento de los sufragios (30 millones de votos).
La alegría de la mayoría de los mexicanos se hizo presente en varios puntos del país, pero especialmente en el Zócalo de la Ciudad de México, donde Andrés Manuel López Obrador agradeció la confianza del pueblo, a quien le aseguró “no los defraudaré”.
Los meses siguientes fueron de transición y entre notas, reportajes, crónicas periodísticas se detalló sobre los nuevos proyectos que impulsa ya el gobierno federal.
En septiembre, los ciudadanos celebraron las fiestas patrias y el presidente Enrique Peña Nieto dio su última arenga en el tradicional Grito de Independencia desde Palacio Nacional, donde se escuchó al unísono “Viva México”.
En octubre, los mexicanos recordaron uno de los actos más trascendentales en la histiria del país, los hechos violentos ocurridos en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco en 1968. Este año se cumplieron 50 años de la lucha estudiantil y diversos académicos rindieron homenaje a los caídos que buscaban libertad.
Días después, el país fue sorprendido por la Caravana Migrante, integrada por cerca de cuatro mil centroamericanos que buscaban llegar a Estados Unidos, para mejorar su estilo de vida en esa nación conocida como “el país de las oportunidades”.
Sin embargo, el presidente de aquél país, Donald Trump, expresó desde el principio su rechazo por este contingente, en el que -acusó- se encontraban delincuentes.
Ello no frenó a los ecuatorianos, salvadoreños y guatemaltecos que estaban dispuestos a llegar a la frontera de México y Estados Unidos, y que el 19 de octubre rompieron la cerca que separa a México de Guatemala para seguir con su camino por alcanzar el “sueño americano”.
En los siguientes días, esta caravana no solo continuó, sino que además se conformaron más contingentes, que desfilaron por diversos estados del país, donde recibieron, en general, apoyo de los gobiernos y de los ciudadanos.
Mientras que en el último mes del año, el primer día, la población estuvo atenta a la toma de protesta, como presidente constitucional de México, de Andrés Manuel López Obrador, quien en un evento posterior realizó por primera vez una ceremonia prehispánica en la que recibió el bastón de mando que los pueblos originarios le otorgaron a fin de que “gobierne obedeciendo al pueblo”.
En los últimos días del año, la tragedia llegó a la escena política con la muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y de su esposo el senado y exmandatario de esa entidad, Rafael Moreno Valle, quienes perdieron la vida el 24 de diciembre, al estrellarse el helicóptero en el que viajaban.
NTX
