Analistas señalan que urge atender impacto ambiental en agenda federal

Investigadores y alumnos de Ciencias Ambientales de la Universidad Iberoamericana de Puebla calificaron como urgente la necesidad de colocar en la agenda federal el desarrollo e impacto ambiental.

Lo anterior lo expresaron en el marco de la mesa de análisis “Hacia dónde va la Cuarta Transformación: desarrollo e impacto ambiental” organizado por el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) Xabier Gorostiaga SJ., de la Universidad Iberoamericana Puebla y los alumnos de la Licenciatura en Ciencias Ambientales y Desarrollo Sustentable.

Andrea Vizberg, consultora y analista en políticas ambientales, señaló que en el sector medio ambiente existe muy poca información sobre la cancelación del nuevo aeropuerto, originalmente, en Texcoco.

“Con la construcción del 30 por ciento del aeropuerto se ha perdido la posibilidad de captación de agua y filtración, así como la capacidad de control de inundaciones para que no se inunde Chalco, Tláhuac, entre otros”, dijo.

A lo anterior, la consultora y analista en políticas ambientales destacó que hay una pequeña ventaja ante este escenario, y esta es que no se desplazaron los cuerpos de agua existentes en la zona, y es que no había un plan establecido y claro. Por ello, enfatizó que la decisión de cancelar la construcción del nuevo aeropuerto fue buena en el sentido ambiental.

“De haberse continuado hubiera expuesto a 10 millones de mexicanos a grandes inundaciones o bien, a fuertes periodos de sequía. No obstante, la manera en que se dio la cancelación da mala señal a los inversionistas, gobernar por referéndum genera inestabilidad, cuando se tenían los elementos claros del por qué se debía cancelar el proyecto”, puntualizó Andrea Vizberg.

En materia de movilidad, la maestra Vizberg comentó que este proyecto podría haber generado que las personas tuvieran que ser desplazadas a zonas con poco desarrollo, pues no había una estrategia de planeación lo que hubiera ocasionado un movimiento caótico.

“No se consideró o presentó un proyecto de transporte público y lo que se hiciera hubiera privilegiado el coche y eso implicaría ampliación de vías, segundos pisos y todo lo que atenta contra la sustentabilidad de la región”, comentó.

Por su parte, Inder Rivera, gerente de Energía Limpia en WRI México, comentó que es difícil hablar de eficiencia o viabilidad, sobre todo a largo plazo, de la propuesta energética del nuevo gobierno, pues hasta ahora lo presentado solo nos deja ver una parte del rompecabezas.

“La estructura del Plan Nacional de Desarrollo (PND) cuenta con seis capítulos y tres de ellos están enfocados al desarrollo sustentable, pero sigue apostando por las refinerías, por carbón, etc. Los conceptos de bajar las tarifas de luz suenan bien, pero eso nos traerá repercusiones secundarias a los mexicanos” señaló.

Otro rompecabezas es el tema de autosuficiencia, ya que esto es difuso porque no se puede asegurar si en materia energética se puede ser realmente eficientes en la distribución, almacenamiento, entre otros. En esta propuesta debe considerarse como fundamental el tema social y cuidar temas como el desabasto y el huachicol.

“El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó hace un par de semanas que la posibilidad de éxito de la nueva refinería es del 2 por ciento. En el Golfo de México hay 56 refinerías, lo cual habla de que no existe un valor agregado, la existente tienen una capacidad de producción del 90 por ciento, lo que difiere mucho con las de Petróleos Mexicanos (Pemex) que apenas trabajan al 50 por ciento de su capacidad” enfatizó el maestro Inder Rivera.

En tanto, para la doctora Sandy Sánchez, profesora investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales del Colegio de México (CEDUA-COLMEX), opinó sobre el crecimiento económico generado por el Tren Maya, y la solvencia de costos ecológicos de las regiones.

Apuntó que este proyecto es una vía que busca crear 15 estaciones para distribuir el turismo en la zona sureste del país y generar mayor empleo en la región, dejando de lado otros aspectos importantes.

“Lo más rescatable es que se está mirando al sur, algo que hacía falta, se plantea como un proyecto que busca mejorar las condiciones de vida y cerrar las brechas de desigualdad, lo cual puede ser bueno. Además de que busca generar empleo y articularse con la cultura de la zona y con ello generar un mayor alcance para toda la región”, comentó.

Igualmente señaló que, aunque no se tenga mayor información alusiva a este megaproyecto, hay puntos que se deben considerar y revisar como son: impactos económicos y ambientales a corto y largo plazo. “Lo que debemos demandar es que el plan contenga acciones secundarias, es decir, cuántos y en qué tiempo se recuperarán los árboles talados en determinada región”.

Un segundo aspecto es revisar es cuánto se gana o pierde en cada decisión tomada, es decir, cómo se distribuyen las ganancias, “lo que se alcanza a ver es que las ganancias de capital son muy altas, pero éstas son para las grandes empresas, pero ellos no reinvierten dinero en la zona para la recuperación del capital natural que se impacta con este tren”.

Enfatizó en que como sociedad debemos conocer cuáles son los esquemas de retornos de capital económico y ambiental, solo de esta manera se buscará generar una inversión de largo plazo y la manera en que se plantea recuperar la cuota ambiental.

Con información de NOTIMEX

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.