Las principales bolsas en el mundo operan con ligeras ganancias, apoyadas por cifras del sector externo en China mejores de lo esperado y una estabilización del yuan que restauraron algo de calma en los mercados mundiales.
El Banco Central Chino ha vuelto a mover con suma precaución el tipo de cambio oficial del yuan, que ha superado las siete unidades por primera vez desde 2008 pero que ha estado más bajo de lo que esperaban los analistas (en 7.0039 yuanes por dólar vs. 7.0205 pronosticado). Esto aleja un poco los temores de una depreciación más agresiva y peligrosa para el mercado y la situación de la guerra comercial.
La autoridad china sigue embarcado en el giro de su política monetaria y confirma que ha abandonado totalmente su objetivo anterior de mantener al renminbi por debajo de los 7 yuanes por dólar, con todo, los inversionistas no creen que se haya metido de lleno en una guerra de divisas.
El anclaje diario del yuan ha sido un importante impulsor del mercado esta semana, pero hasta ahora los peores miedos se han evitado ya que el banco central chino no permite que la moneda se debilite sin motivo.
De todas formas, la afluencia de dinero en busca de refugios seguros está profundizando la tendencia a la baja de los rendimientos de los bonos gubernamentales, iniciada por las expectativas de mayores recortes en el precio del dinero.
La atención también pasa por las materias primas. El oro continúa con su rally y el precio ha superado el psicológico de 1,500 dólares por onza. Por su parte, el precio del petróleo cayó ayer a un mínimo de siete meses tras conocerse un aumento sorpresivo en las cifras semanales de inventarios estadounidenses y temores de una desaceleración de la demanda. Sin embargo, el día de hoy, el precio del crudo recupera algo de terreno, en medio de versiones de que Arabia Saudita está analizando opciones con otros productores para frenar el desplome.
En EUA, en materia económica, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo bajaron en ocho mil a 209 mil solicitudes (vs. 215 mil esperadas) dando muestras de que el mercado laboral se mantiene sólido.
Por otro lado, en China, las exportaciones crecieron inesperadamente en julio a pesar de la creciente presión comercial de EUA, pero el repunte podría ser efímero a medida que Washington se prepara para imponer aún más aranceles a los productos chinos. Las exportaciones subieron en julio un 3.3% a tasa anual, el crecimiento más rápido desde marzo. Por su parte, las importaciones continuaron en retroceso y sufrieron un recorte del 5.6% anual en julio, aunque menos abrupto que la disminución del 7.3% registrada en junio.
En México, los precios al consumidor aumentaron 0.38%, muy en línea con lo esperado por el mercado. Los principales incrementos se dieron en productos agropecuarios como el pollo, cebolla, papa, naranja y aguacate, así como servicios como vivienda propia, transporte aéreo y pequeños giros de venta de comida. Con ello, la tasa anual mantiene su tendencia a la baja de los últimos meses y ya se ubica en 3.78%, desde el 3.95% de junio pasado, su nivel más bajo en dos años. Sin embargo, gran parte de estas bajas se explican por el rubro no subyacente, ya que la tasa anual de la sección subyacente (el que excluye bienes volátiles como agropecuarios y energéticos) se ubicó por primera vez desde diciembre de 2016 por arriba de la inflación total: 3.82%. Ahora, la especulación crece en el sentido de que Banxico podría recortar tasas de interés tan pronto como en su reunión de la siguiente semana. El débil crecimiento económico del país, el reciente recorte en la tasa de interés por parte de la FED y una inflación relativamente controlada y dentro de la meta de la autoridad, son los factores detrás de estas apuestas. Sin embargo, la decisión de si baja o no la tasa en su reunión del 15 de agosto estará muy influida por los actuales acontecimientos en materia de la guerra comercial entre EUA y China y los niveles del tipo de cambio. Si los integrantes consideran que actualmente existe una fuerte incertidumbre, muy probablemente opten por esperar a realizar cualquier ajuste (quizá lo hagan hasta su encuentro de septiembre).
El peso mexicano inicia la jornada un poco menos presionado, alrededor de los $19.60 spot, muy sensible todavía a noticias sobre el tema del conflicto comercial entre las dos mayores potencias del mundo.
Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.53 y $19.70 (el euro entre $1.116 y $1.123).