En noviembre de 2018 las dos cadenas de cine más grandes del país alzaron la voz contra la decisión del director mexicano Alfonso Cuarón de estrenar su cinta Roma en Netflix. La medida, decían, afectaría a la industria. Un año después, The Irishman, la esperada película del director Martin Scorsese con Al Pacino y Robert de Niro, volvió a retar a los exhibidores en el mundo, incluidos Cinemex y Cinépolis, al no “respetar” la ventana de exhibición de 90 días antes de empezar a exhibir el filme en plataformas de streaming.

La industria tradicional de la cinematografía y Netflix ha tenido que ir solucionando sus problemas haciendo aliados. Por ejemplo, las películas de la plataforma no pueden tener nominaciones a Mejor Película si no han sido proyectadas por lo menos en un cine comercial en el condado de Los Ángeles y tener una exhibición mínima de siete días consecutivos. En su momento Cuarón lo resolvió proyectar Roma en salas independientes.

A casi dos años del desencuentro la balanza se resiste a inclinarse hacia algún bando. Las nominaciones a los Oscar 2020 son lideradas por Netflix. Las producciones de la plataforma consiguieron 24 nominaciones, colocándose por delante de cualquier otra productora, seguida apenas por las 23 de Disney; sin embargo la cinta que compite en más ternas es Joker, de Warner Bros, con 11 nominaciones.

En México la batalla tampoco tiene un ganador y por el contrario, para los productores se abrieron más pantallas. El año pasado los ingresos en taquilla para las salas de cine alcanzaron 19 mil 50 millones de pesos (mdp), un alza de 13.3 por ciento en comparación con 2018. Durante 2019 el número de boletos vendidos alcanzó 350 millones de unidades, un crecimiento de 5.4 por ciento, en relación con los resultados de 2018, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).

La idea del desplazamiento de plataformas parece haber quedado rebasada y ahora el reto de la industria está en el incremento en la participación de producciones con mayores presupuestos y mejores desarrollos.

“Definitivamente es un momento de oportunidades porque hoy hay muchas opciones. Eso siempre tiene sus pros y contras. En el momento en el que hay tantos canales, todos tienen que llenar de opciones, lo cual no quiere decir que cantidad sea igual a calidad, ni que hay mucho más dinero para producir. Lo que ha habido es un cambio muy importante en la forma de producción y en algunos casos en la calidad de lo que se está presentando”, señaló Michelle Morán, directora de casting en Morán Casting y manager en la agencia de talentos Morán Vidal.

De acuerdo con la especialista, uno de los principales retos a los que se enfrentan los productores es al cambio en tiempos de pre y producción, que anteriormente podía extenderse hasta los seis meses. Hoy existen formatos de audiovisuales que duran de tres a 26 capítulos, en algunos casos, las superseries llegan hasta los 80 episodios.

“El crecimiento ha sido brutal. La cantidad de producción que hoy está requiriendo Netflix como producto original es mayor porque hace cinco años Disney, Televisa, Fox, etcétera, le vendían a Netflix su contenido. Hoy estos grandes productores están haciendo sus propios streamings y saben que en algún momento Disney, Apple Tv y otras van a guardar su contenido para sus plataformas y la gente se irá a eso que ya conoce”, afirmó.

Pelea por suscriptores

De acuerdo con Statista, en México Netflix tiene disponibles 4 mil 373 títulos, de los cuales mil 391 son series y 2 mil 982, películas.

El último reporte financiero de la plataforma expone que al tercer trimestre de 2019 sus ingresos alcanzaron 5 mil 470 millones de dólares. Pese a que hubo una reducción en sus suscriptores en territorio estadunidense y mayor competencia en otras regiones, el servicio de streaming logró captar a escala global 8.8 por ciento más usuarios.

La empresa sostuvo que sus inversiones se han enfocado principalmente en incrementar su capacidad narrativa, con producciones propias como es el caso de Bandersnatch, así como mercados clave.

“Hoy el interés de estos players es sostener, mantener y crecer a la gente que hoy tienen cautiva. Netflix está en una crisis no porque la gente se esté yendo pero sí saben que si ellos no tienen un contenido importante en los próximos años las otras plataformas se los van a llevar”, dijo Morán.

Para Fernando de Fuentes, presidente de la Canacine, el mercado para las producciones mexicanas se ha abierto con la entrada de nuevos jugadores; y será importante, afirmó, poner atención a las solicitudes que llegan desde el mercado estadunidense, para el que se pueden crear algunos contenidos.

“Hay que hacer las cosas bien porque también va a haber mucha competencia, pero la llegada de las plataformas y estos nuevos servicios, sumado a lo que ya existe, generará muchísima demanda de producciones de habla hispana sin duda, que es el segundo idioma más hablado en el mundo. Vienen muy buenas épocas si nos ponemos a trabajar fuerte”, destacó.

La intención de los desarrolladores nacionales está en llegar a desarrollar producciones premium, como es el caso de títulos como Luis Miguel, la serie; misma que se estima tuvo un costo de producción de 13 millones de dólares; o Monarca, producida por Salma Hayek y que en septiembre del año pasado fue la segunda serie más vista en Netflix.

“Ya empiezan. Creo que también estamos entrando un poco después al tema de las plataformas. Empezaron a hacerlo en otros países cinco años antes que aquí, pero llevamos un muy buen ritmo y estas empiezan a ser producciones de otro tipo de presupuesto y tamaño. Cada vez estamos accediendo a mejores presupuestos y poco a poco iremos tomando un nivel más alto”, dijo De Fuentes.

Afirmó que pese a que México es un país que por tradición ha hecho novelas, melodramas y comedia, tendrá que ir entrando a categorías como terror y suspenso.

En el país menos de 15 por ciento de las producciones son de contenido premium, y es HBO el principal exhibidor de lo realizado. La aparición de nuevas plataformas es uno de los alicientes para que este número se incremente en los próximos años.

“No es una cuestión de presupuesto, hablamos de las necesidades de estos canales, de qué es lo requieren. Va a incrementar por la entradas de plataformas como Apple V y Disney, que le van a traer al mundo la necesidad de generar una mayor cantidad de contenido premium. Además va a aumentar la producción en otro tipo de contenidos. Hay público para todo”, finalizó Morán.

Con información de MILENIO