Por Edward Moya, analista senior de mercados de OANDA

Wall Street cerró la semana pasada con cierto optimismo. Las acciones estadounidenses mostraban signos de estabilización, había muchas esperanzas de que el Congreso aprendiera lecciones de la crisis financiera global que sugirieran que el bipartidismo brindaría una respuesta rápida para lograr un acuerdo de estímulos. La renta variable mundial tuvo otro comienzo terrible después de que los demócratas bloquearon el paquete de rescate de respuesta económica al coronavirus que puso el Senado sobre la mesa.

La aversión al riesgo parece quedarse congelada a medida que los inversores se vuelven más temerosos de que esta podría ser la peor recesión global de estos tiempos. Se suponía que la volatilidad comenzaría a calmarse a medida que los bancos centrales desaten la fuerza de programas y estímulos de liquidez, pero las actualizaciones de coronavirus en Europa y EE.UU. continúan sugiriendo que no estamos cerca de salir del peligro y ni siquiera lo suficientemente cerca como para adivinar cuándo podría ser.

Esta semana, los inversores comenzarán a prestar atención a los datos económicos, ya que veremos qué tan mal se está poniendo para las economías occidentales. Los PMI Flash serán clave para que muchos modelos económicos puedan determinar qué tanto el virus ha detenido los negocios. Se presiona a los líderes estadounidenses para que estimulen a las empresas y a los estadounidenses, ya que muchos trabajadores por horas llegarán con reclamos por desempleo.

Las expectativas son bastante altas frente a que el Congreso de EE.UU. hará algo esta semana, pero las acciones estadounidenses seguirán siendo vulnerables ante la incertidumbre del virus. Cada día que pasa parece que los esfuerzos se intensifican a nivel mundial, por lo tanto, parece que los mercados financieros seguirán nerviosos hasta que veamos que la tasa de infección baja tanto en EE.UU. Como en Europa.

Ahora que los EE.UU. finalmente lograron algunos avances en la realización de pruebas para el virus, los mercados podrían ver en unas pocas semanas si los esfuerzos de cierre fueron lo suficientemente exitosos para retrasar el impacto de la capacidad de atención médica. Los interruptores de circuito se han vuelto muy comunes en las últimas cuatro semanas, con operaciones volátiles y probablemente se llegarán nuevamente esta semana.

Petróleo

El petróleo parece estar listo para colapsar nuevamente, ya que los comerciantes de energía dudan de que el presidente Trump realmente pueda definir el camino para lograr que los rusos jueguen en la misma mesa y bien con los saudíes. La especulación de que la OPEP y Texas podrían alcanzar un acuerdo de reducción de producción parece poco realista, lo que significa que el crudo WTI rompa la barrera de los US$20 esta semana.

Los precios del petróleo son tentativamente más altos en el inicio, pero ese repunte coincide estrictamente con la renta variable estadounidense que se mueve por debajo de los mínimos de límite.

Incluso si los precios del petróleo de alguna manera logran recuperarse, el petróleo se dirigirá inevitablemente a la baja, ya que la destrucción de la demanda de crudo solo empeorará a medida que más países intensifiquen el cierre de los esfuerzos comerciales no esenciales y se agote el espacio de almacenamiento para el crudo. Las condiciones de demanda de crudo con exceso de oferta y paralización por el virus parecen no tener signos de mejora en el corto plazo.

Oro

Este metal precioso está tratando de recuperar su tarjeta de membresía de refugio seguro. Con las acciones estadounidenses abriendo al límite hacia abajo, algunos comerciantes de metales esperaban que la lucha por el efectivo redujera los precios del oro. Un dólar un poco más débil probablemente sea el responsable de la recuperación de los precios del oro de hoy, pero eventualmente los lingotes se beneficiarán de todo el estímulo fiscal y monetario que todos parecen estar generando. El oro ha mantenido el nivel de US$1.450 por onza y en este momento parece que podría comenzar una subida constante hacia el nivel de US$1.600 siempre y cuando las alzas del dólar no se disparen, como sucedió la semana pasada.

Bitcoin

El bitcoin podría encaminarse a una semana muy difícil, ya que aumentan los pedidos de ventas de prohibición corta en acciones, lo que significa que los operadores que desean recortar las inversiones riesgosas sacando de su lista al bitcoin. La volatilidad de esta divisa se mantendrá a una velocidad increíble a medida que continúan los movimientos de reacción frente a los mercados financieros a la pandemia de coronavirus.