Carreteras nacionales podrán absorber impacto de restricciones de viaje, prevé Moody’s: la calificadora estima disminución de tráfico en 30%, respecto a 2019

Las autopistas mexicanas enfrentarán presiones dentro de los próximos tres a seis meses ya que la pandemia de COVID-19 conducirá a restricciones de viaje y disminución del tráfico, pero tienen liquidez disponible que les ayudará a absorber los efectos a corto plazo, destacó Moody’s.

La calificadora internacional de riesgo crediticio señaló que la liquidez disponible de las autopistas mexicanas, incluidos los fondos de reserva del servicio de la deuda de nueve a 16 meses, les permitirá compensar la reducción de ingresos.

“Nuestra previsión de tráfico para las autopistas mexicanas supone una disminución del tráfico de 30 por ciento en 2020 en comparación con 2019, en línea con las caídas de tráfico de 20 por ciento al 50 por ciento proyectadas para otras regiones del mundo”, añadió.

A medida que comiencen a disminuir las peticiones para quedarse en casa para evitar la propagación del virus, anticipó que el tráfico se recuperará en la segunda mitad del año, aunque el volumen aún no alcanzará los niveles de 2019 a la luz del entorno económico más débil.

La reciente caída en los precios del petróleo y los menores precios relacionados con la gasolina respaldarán el aumento del tráfico una vez que se reanude, resaltó la evaluadora.
Sin embargo, acotó, existe un riesgo significativo a la baja en su pronóstico de tráfico revisado, debido a la posibilidad de que los bloqueos y las cuarentenas se prolonguen, lo que limitaría aún más los volúmenes de tráfico.

Otros factores relacionados con la recesión económica que también podrían presionar el rendimiento del tráfico en los próximos 12 meses incluyen el aumento del desempleo y el fracaso de las medidas gubernamentales para impulsar el crecimiento económico, refirió Moody’s.