La agencia Moody’s también recortó la calificación crediticia del emisor en moneda extranjera y local a largo plazo a “Baa1” desde “A3” y y a Pemex lo degrada de “Baa3” a “Ba2”.
Agregó que las perspectivas de crecimiento económico del país latinoamericano a mediano plazo “se han debilitado materialmente”.
Entre las principales razones para bajar la calificación de México destacan un deterioro en el marco de políticas públicas y la capacidad institucional, así como una perspectiva de crecimiento a mediano plazo considerablemente más débil.
“Decisiones de política económica y mensajes encontrados bajo la administración actual han afectado de manera fundamental el clima de negocios y probablemente continuarán impactando la inversión privada en los próximos años, así como la perspectiva de crecimiento en el mediano plazo”, destacó en un reporte.
Indicó que las medidas para enfrentar la crisis por COVID-19 anunciadas por el Gobierno federal no son amplias ni en alcance ni en magnitud, representando menos de 1 por ciento del PIB. Por ello, consideró que la respuesta del gobierno mexicano sólo contribuye a “mitigar de manera reducida la severidad del choque”.
Por otra parte, la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) bajó de “Baa3” a “Ba2”, con lo que la coloca en grado especulativo.
Añadió que existe la posibilidad de que la petrolera mexicana use la totalidad de los 8,900 millones de dólares en líneas de crédito durante 2020.
Además, señaló que la baja considera su expectativa de que en un periodo prolongado habrá un flujo de caja negativo y la necesidad de financiamiento externo, pese a los esfuerzos de la compañía para ajustar los costos y las inversiones a los bajos precios del petróleo.
“Las acciones tomaron en consideración nuestras expectativas de un periodo prolongado de negativo libre flujo de caja y la necesidad de financiamiento externo, a pesar de los esfuerzos de la compañía para ajustar los costos y las inversiones por los bajos precios del petróleo”, dijo Nymia Almeida, vicepresidenta sénior de Moody’s.
Con Moody’s ya son dos las calificadores que ponen a Pemex en grado especulativo. Más temprano, Fitch también recortó la nota de Pemex desde “BB” a “BB-“, también dentro de grado especulativo.