Por Edward Moya, analista de mercados en OANDA
El presidente de la Fed, Jerome Powell, puso a los inversionistas en una montaña rusa después de revelar un nuevo marco de política de “metas de inflación promedio, consolidando la idea de mantener ancladas las tasas de interés durante años. Con la pretensión de permitir que la inflación sobrepase su objetivo, la Fed se está convirtiendo lentamente en el BOJ. La Fed no dio ninguna pista sobre cómo alcanzarán la inflación y por eso nadie está comprando que sucederá pronto.
Los objetivos a largo plazo de la Fed de una inflación del 2% en promedio a lo largo del tiempo parecen más una fantasía. Es probable que el ajuste del mandato de pleno empleo no sea relevante en los próximos años, ya que la economía de Estados Unidos se enfrenta a un “par de años” de desempleo relativamente alto. La Fed guardará la actualización sobre la orientación futura frente a las tasas para otro momento, pero por ahora parece que las tasas no irán a ninguna parte hasta las elecciones de 2024.
Un par de años de desempleo elevado significa que la Fed eventualmente necesitará aumentar sus compras de activos. La operación fácil del día fue comprar acciones. Las acciones estadounidenses subieron con fuerza cuando Jerome Powell señaló que dejarán que la economía se caliente durante un tiempo antes de comenzar a aprovechar las pausas de los estímulos.
Bonos del Tesoro y Dólar
Un discurso volátil de Jackson Hole que señaló un enfoque más flexible con la inflación hizo que la curva de rendimiento del Tesoro se empinara al máximo en un par de meses. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 2 años subió 0,4 puntos básicos a 0,154%, el de 10 años subió 4,7 puntos básicos a 0,736% y el de 30 años subió 7,4% a 1,487%. El movimiento de los bonos del Tesoro estuvo acompañado de un dólar más fuerte, pero ambos podrían ser de corta duración. El objetivo de inflación suave de la Fed significa que incluso si COVID-19 empuja hacia arriba algunos precios, el entorno permanece predominantemente en condiciones desinflacionarias. El rebote del dólar probablemente se desvanecerá aquí, ya que la Fed será el último banco central importante en aprovechar las rupturas del estímulo.
Petróleo
Los precios del crudo están bajando tras el fuerte paso del huracán Laura por Houston y después de que el discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, impulsara al dólar. El daño del huracán fue tremendo después de azotar las costas de Louisiana y Texas. Más de 1,5 millones de personas fueron evacuadas debido a que las peligrosas inundaciones y los apagones masivos afectaron a ambos estados. Parece que la enorme infraestructura energética se salvó de un impacto directo y eso está haciendo bajar los precios del petróleo. El enfoque debería alejarse pronto del impacto del huracán y probablemente volver a la perspectiva de la demanda de crudo.
Oro
Los precios del oro fluctuaron enormemente tras el discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell. Los inversionistas del oro inicialmente se regocijaron con el anuncio de buscar una inflación promedio del 2% a lo largo del tiempo, pero luego se derrumbaron rápidamente después de notar que los rebotes de inflación podrían ser moderados. Después de que la expansión histórica más larga no logró generar inflación, Wall Street es escéptico frente a que la Fed realmente verá mayor inflación en el corto plazo, incluso cuando la economía esté más allá del coronavirus.
Si bien es probable que la Fed deba aumentar sus compras de activos para respaldar la economía, no proporcionaron ninguna señal de que esto sucederá pronto. El dólar despegó y el comercio del oro se mantuvo atascado en su rango de negociación reciente.
El camino del oro de regreso a territorio récord todavía puede llegar, pero simplemente tomará un poco más de tiempo llegar allí.