Por Edward Moya, analista de mercados en OANDA

El apetito por el riesgo se mantiene fuerte tras los datos de bienes duraderos y el entusiasmo de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, reafirmara la actitud de respaldar la economía a finales de esta semana. Aunque muchos esperaban una economía estadounidense de capa caída, algunos indicadores como las solicitudes de subsidio por desempleo han bajado. El discurso del presidente de la Fed ofrecerá grandes rasgos con su nuevo enfoque a la inflación y probablemente confirmará su postura de política monetaria que busca ajustes de último momento. A pesar de los fuertes repuntes en ciertas partes de la economía estadounidense, una gran porción del mercado laboral no se recuperará pronto, lo cual significa que las tasas cercanas a cero durarán al menos unos pocos años.

El amor por el Nasdaq continuó después de que Salesforce pegara un jonrón con su informe de ganancias. Dicks Sporting Goods también impresionó ya que la demanda de equipos durante el COVID-19 ayudó enormemente a sus números de comercio electrónico.

Petróleo

Los precios del petróleo siguen al alza a medida que el huracán Laura se fortalece y se acerca a Norteamérica. Se espera que se convierta en una categoría 4 antes de tocar tierra más adelante y queda la incertidumbre sobre qué tan fuerte será su impacto y si veremos una interrupción prolongada de la producción de crudo.

El huracán Laura ya ha cerrado cerca de 3 millones de barriles diarios de capacidad de refinación y las mayores primas ya han elevado los precios de la gasolina. Los precios de la gasolina están por debajo de los máximos provocados por la temporada de huracanes y parecen estabilizarse justo por delante del nivel de $130 dólares.

El informe de energía de la EIA mostró que tanto la gasolina como los inventarios de crudo disminuyeron antes del huracán Laura. Este informe no recibirá mucha atención ya que el impacto de la tormenta tropical Marco y del huracán Laura se reflejarán en el lanzamiento de la próxima semana. Las exportaciones de crudo registraron un aumento notable a medida que la demanda se aceleró previo a estas tormentas tropicales.

Pero las noticias no han sido completamente positivas para el crudo, ya que la industria de las aerolíneas parece estar preparada para tiempos más difíciles, puesto que demanda, que será débil, obligará a reducciones significativas de la fuerza laboral. Más aerolíneas seguirán el ejemplo de American Airlines al anunciar recortes masivos de empleos si la ayuda del gobierno no regresa. Es posible que la demanda de combustible para aviones no repunte tan rápido el próximo año, ya que las restricciones de viaje probablemente generarán una nube de incertidumbre sobre cuándo y dónde las personas pueden viajar.

La devastación de la demanda de crudo por los huracanes y el COVID-19 pondrá un pequeño tope con la ruptura actual, aunque los precios más altos deberían persistir en el corto plazo.

Oro

Los precios del oro están reformulando su perspectiva a corto plazo después de que los rendimientos del dólar se mostraran un poco débiles, las ganancias de la tecnología (refugio seguro para las acciones) impulsaron las acciones al alza y a medida que crecen las expectativas moderadas para el discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell. Si la Fed no decepciona, el oro podría recuperar rápidamente el nivel de US$2.000 esta semana.

La presión crece día a día para que el Congreso entregue más apoyo fiscal y cuanto más larga sea la espera, mayor será el paquete. El oro está a punto de volver a brillar y la consolidación necesaria hacia el ascenso a un territorio récord, podría estar terminando.