La apuesta por el petróleo

Recientemente Petróleos Mexicanos tocó mínimos históricos desde 1979, ya que durante dicho mes, reportó una producción conjunta de 1,595 millones de barriles diarios, cifra similar a la de hace 40 años, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Sin embargo, el escenario no es de preocupación a la actual administración federal, sino todo lo contrario. Se empecina en impulsar e invertir recursos. Si bien tanto Petróleos Mexicanos (Pemex), como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) recibieron menor presupuesto comparado con 2020, la petrolera recibirá un aumento marginal mínimo de 0.6% en términos reales, como lo indican los criterios de política económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 

¿La razón? Rescatar a la petrolera y ponerla como eje central del desarrollo nacional mediante la recuperación del petróleo y gas, rehabilitación de refinerías y plantas fertilizantes, además del hito de la administración: Dos Bocas. Cuando se ha cuestionado sobre un cambio de estrategia en la conferencia matutina del presidente, tajantemente aseguró que era una cuestión de mala interpretación de datos, porque no se contemplaron los índices de producción completa, e incluso manifestó que el estatus es positivo: se mantuvo la producción, se detuvo la caída, y la disminución de 100 mil barriles atendió al acuerdo de la OPEP. 

Tan aparentemente positivo es el panorama, que incluso el ejecutivo federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó que ahora habrá de más. Es decir, que no habrá sobreexplotación para que se incrementen la cantidad de reservas, con base en el manejo racional y acorde a la protección y defensa del medio ambiente, por ser recurso no renovable.  Extraña que la conversación de las petroleras nacionales encargadas de trabajar los pozos en aguas someras no sea mínimamente similar. Marinsa de Grupo CEMZA, grupo carmelita encabezado por José Luis Zavala, que suponía iba a obtener la primera gota de crudo en 2019, omitió el anuncio. 

El escenario de la visita de López Obrador a la Jap Driller en diciembre era el escenario perfecto, pero no hubo sustento (gota o cifra positiva) que respaldara el discurso de efectividad. Hasta la fecha, dichos números no existen, y tampoco los mensajes positivos del grupo. Ya ni mencionar que la plataforma fue trabajada en México por manos mexicanas, cuando se trajo desde el continente asiático un mes antes de su arribo al puerto de Dos Bocas, en junio de 2019. Confusión similar a la que se expone de los precios de gasolina. 

Los adeudos, la falta de liquidez, incluso para pagar las nóminas de los trabajadores, los múltiples recortes durante los últimos meses -que no necesariamente atienden a los impactos de la pandemia-, así como la cancelación de contratos y la supuesta quiebra de la empresa, se contrapone completamente a lo expresado por el gobierno federal. Si una de las principales empresas involucradas, que fueron adjudicadas con licitaciones de llave en mano, la pasa tan mal, es porque algo está mal, más allá de que cuando se les pregunta, responden que los trabajos se realizan con base en los tiempos y formas de la petrolera. Son 352 mil 600 millones de pesos contemplados en el programa de inversión 2021 para Pemex, de los cuales 305 mil millones de pesos corresponden a inversión física y 47 mil 534 millones de pesos a inversión financiera, incluida la séptima refinería de Pemex. 

Mientras que la división de Exploración y Producción tendrá asignados 289 mil 859 millones de pesos, mismos que estarán destinados a la exploración y extracción del petróleo; por su parte, la refinería Dos Bocas recibirá 45 mil millones, mediante una transferencia de la Secretaría de Energía. Pemex, a pesar de enfrentar la mayor deuda financiera de empresas petroleras en el mundo, adicional a las pérdidas multimillonarias de cada trimestre, continúa apostando recurso en operación, mientras que Saudi Aramco, la petrolera más grande del mundo, reestructura sus planes de inversión y prefiere mostrarse cauto en el gasto y en sus planes de expansión. ¿La solución? Cautela, un plan estructurado y a mediano plazo. Ya quién lo proponga y ejecute, es algo que veremos, igual en el largo plazo.

Contacto:

Julio Pilotzi es analista de temas económicos.*

Twitter: @juliopilotzi

LinkedIn:Julio Pilotzi

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.