De acuerdo con datos de la consultora IDC, tras la coyuntura de la pandemia de Covid-19 las empresas se vieron en la necesidad de reorientar sus inversiones tecnológicas. En este sentido, la inversión se dirigió principalmente a la infraestructura de TI (45%) e infraestructura de nube (38%), convirtiéndose en parte de las tendencias de 2021 en transformación digital en Latinoamérica.

Una de las grandes lecciones que dejó la pandemia es que la transformación digital tiene que dirigirse a la estrategia y los procesos. Con el Covid-19 como variante dominante, y los gobiernos como quienes toman las decisiones, el aparato público y privado aceleró los programas de digitalización de procesos. Esto para capacitar a sus equipos, buscar nuevo talento y redefinir su tipo de liderazgo; las compañías pueden caer en crisis cuando no logran responder al cambio, aún cuando admiten la necesidad de transformarse.

En cuanto al sector público, este será más abierto al invertir en plataformas de tecnologías, las cuales mantengan la digitalización de procesos. La firma digital cobrará relevancia; asimismo, los trámites y plataformas que migraron a lo digital por la emergencia serán tomados como caminos definitivos.