La libra esterlina se deslizó el jueves, pero se mantuvo cerca de los máximos recientes, resistiendo una mayor venta que ha golpeado las monedas de riesgo esta semana.

La libra había aumentado por encima de 1.41 dólares por primera vez desde febrero del lunes, ayudado por una combinación de debilidad del dólar, alivio del mercado sobre los resultados de las elecciones escocesas, medidas de alivio del bloqueo y el Banco de Inglaterra elevó su pronóstico de crecimiento económico.

Las cifras del PIB británico mejores de lo esperado el miércoles también apoyaron la libra, aunque un aumento del dólar después de que los datos de inflación estadounidenses mejores de lo previsto desenmarañó parte de la reciente recuperación de la libra esterlina.