Es posible que lo necesiten en este clima, a juzgar por la experiencia de Douglas MacKenzie, un banquero de Citigroup que ha pasado décadas asesorando a gigantes energéticos globales sobre acuerdos de combustibles fósiles desde que se unió a Goldman Sachs como asociado en 1985.

“Cubro Big Oil. Soy un tipo superimportante”, dijo el hombre de 63 años. “Ahora todos mis clientes están enfocados en la transición”.

Decidió que tenía que ponerse al día con fuentes de energía más ecológicas en 2018 y ahora es presidente EMEA del nuevo equipo de Transición de Recursos Naturales y Energía Limpia de Citi, que se lanzó en marzo pasado, parte de un giro más amplio de la banca de inversión para ayudar a los clientes de energía a alejarse de los combustibles fósiles.

Los negociadores de petróleo y gas, que alguna vez fueron los queridos de la banca, deben trazar sus propias transiciones hacia carreras con bajas emisiones de carbono.