El presidente Vladimir Putin puso la disuasión nuclear de Rusia en alerta máxima el domingo ante un aluvión de represalias occidentales por su guerra contra Ucrania, que dijo que había repelido a las fuerzas terrestres rusas que atacan sus ciudades más grandes.

Estados Unidos dijo que Putin estaba intensificando la guerra de una manera “totalmente inaceptable”, en medio de señales de que el mayor asalto a un estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial no estaba produciendo victorias rápidas en el campo de batalla, sino generando una respuesta occidental concertada y de largo alcance.

La oficina del presidente ucraniano dijo que las negociaciones con Moscú sin condiciones previas se llevarían a cabo en la frontera bielorruso-ucraniana.

“Realmente no creo en el resultado de esta reunión, pero permítanlos intentarlo, para que más tarde ni un solo ciudadano de Ucrania tenga ninguna duda de que yo, como presidente, traté de detener la guerra”, dijo el presidente Volodymyr Zelenskiy.