Una década después de Mazda Motor’s los coches desaparecieron de los pisos de fábrica de Ford Motor en Michigan, el fabricante de automóviles japonés está construyendo una vez más en los Estados Unidos, esta vez con su compatriota Toyota Motor.

Cuando los primeros crossovers Mazda CX-50 salieron de la línea de montaje en la planta conjunta de Alabama en enero, estaban llenos de eficiencias negociadas por los dos fabricantes de automóviles, ambos conocidos por su inteligencia de reducción de costos y su destreza en la fabricación.

Para Mazda, reiniciar la producción local con la ayuda del profundo conocimiento local de Toyota y su reputación de fiabilidad es el cambio de juego que espera que impulse las ventas en el segundo mercado más grande del mundo.