La economía de China se animó en los dos primeros meses de 2022, con indicadores clave que superaron las expectativas de los analistas, aunque un aumento de los casos de Omicron, la debilidad de la propiedad y el aumento de las incertidumbres globales están pesando sobre las perspectivas.

La producción industrial aumentó un 7.5 % en enero-febrero con respecto al año anterior, el ritmo más rápido desde junio de 2021 y en comparación con un aumento del 4.3 % observado en diciembre, mostraron el martes los datos de la Oficina Nacional de Estadística. Eso en comparación con un aumento del 3.9 % esperado por los analistas en una encuesta de Reuters.

Las ventas minoristas, un indicador de consumo que se ha quedado rezagado desde que golpeó el COVID-19, se expandieron un 6.7% interanual en medio del aumento de la demanda durante las vacaciones de Año Nuevo Lunar y los Juegos Olímpicos de Invierno. También marcó el clip más rápido desde junio del año pasado y superó las expectativas de un aumento del 3.0% en la encuesta.