El fabricante de juguetes Lego anunció que invertirá más de mil millones de dólares en una fábrica en los Estados Unidos para acortar las cadenas de suministro y mantenerse al día con la creciente demanda de sus ladrillos de plástico de colores en uno de sus mercados más grandes.

La fábrica en el condado de Chesterfield, Virginia, será la segunda de la empresa danesa en América del Norte y la séptima en todo el mundo, después de anunciar una nueva fábrica en Vietnam el año pasado.

La inversión está en línea con una estrategia de hace una década de colocar la producción cerca de sus mercados clave, lo que la compañía dice que ha sido beneficioso a medida que la industria minorista mundial se enfrenta a problemas de la cadena de suministro relacionados con la pandemia. La planta también será neutra en carbono.