Una investigación del Congreso sobre el asalto del 6 de enero a los partidarios del Capitolio de Donald Trump se enfrentaron a preguntas el miércoles sobre qué medidas había tomado para corroborar el relato de un asistente de la Casa Blanca de que el entonces presidente había luchado con agentes del Servicio Secreto en su SUV blindado ese día.

Los medios de comunicación estadounidenses, citando fuentes del Servicio Secreto, dijeron que el jefe del destacamento de seguridad de Trump, Robert Engel, y el conductor del coche estaban preparados para desafiar el testimonio del asistente de que Trump agarró el volante del Chevrolet Suburban modificado cuando se enteró de que el Servicio Secreto no lo llevaría al Capitolio, donde miles de sus partidarios se amotinaron.

Ni Engel ni el conductor hicieron declaraciones públicas el miércoles. Trump negó el martes haber agarrado el volante.