Gerald Bryson, trabajador de Amazon, había contado a mano miles de artículos en el inventario de su almacén durante tres días cuando su gerente le mostró un “Documento de comentarios de apoyo”.

Bryson había cometido 22 errores, según la redacción de 2018, incluido el recuento de 19 productos en una papelera de almacenamiento que, de hecho, tenía 20. Si Bryson se equivocara así seis veces en el plazo de un año, según el aviso, sería despedido del almacén de Staten Island, uno de los más grandes de Amazon.com Inc de los Estados Unidos.

Los documentos internos de Amazon, no reportados anteriormente, revelan cómo la empresa midió rutinariamente el rendimiento de los trabajadores con minuciosamente y amonestó a aquellos que estaban incluso un poco por debajo de las expectativas, a veces antes de que terminara su turno. En un solo año que finalizó en abril de 2020, la compañía emitió más de 13 000 llamadas “disciplinas” solo en el almacén de Bryson, dijo un abogado de Amazon en documentos judiciales. La instalación tenía unos 5300 empleados en esa época.