Miles de operadores de trenes en Gran Bretaña no se presentaron a trabajar desde el sábado en una huelga relacionada con la paga, seguridad en el empleo y condiciones laborales, dejando sin servicio gran parte del país.
La paralización ferroviaria es la más reciente en una serie de huelgas que han comenzado a proliferar entre los trabajadores británicos que exigen un considerable aumento salarial para compensar las alzas de los alimentos y los combustibles.
La huelga de 24 horas de los miembros de la Sociedad Asociada de Ingenieros de Locomotoras y Bomberos paralizó los trenes en las rutas más importantes, entre ellas los trayectos principales entre Londres y Escocia y los de usuarios alrededor de la capital.
Quienes trabajan los fines de semana, los aficionados de fútbol que querían asistir a partidos y las familias que deseaban ir a la playa ante la ola de calor figuran entre las personas que tuvieron que cambiar sus planes.