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Sector privado anticipa una desaceleración del consumo para el cierre de 2022

De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el consumo en México muestra indicios de desaceleración para el cierre del año. En un comunicado especialistas del sector privado informaron que este indicador del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó tendencia alcista entre julio y septiembre de 2022.

Los resultados más recientes del indicador de consumo privado (ICP) abarcan hasta septiembre del presente año, advirtió el CEESP. No obstante, la evolución secuencial es favorable, y su nivel supera en 4% al desempeño del consumo antes de la pandemia por Covid-19.

El indicador del consumo refleja tanto la confianza del consumidor, como el dinamismo de la economía en su conjunto, informó el sector privado. Por ello, es importante considerar otros factores que repercutan sobre su evolución en el país, tales como la disponibilidad de empleos y formas de ingresos.

Según el órgano asesor del CCE, el dinamismo del consumo probablemente se encuentra relacionado con el aumento del salario mínimo anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Durante la conferencia matutina del 1 de diciembre de 2022, representantes del sector empresarial y autoridades anunciaron un aumento del 20 por ciento sobre el salario mínimo en 2023.

Con respecto al aumento y su relación con el consumo, el CEESP destacó las transferencias de dinero a los hogares. Ello a través de los programas sociales del Gobierno Federal, así como los ingresos generados por las remesas en su valor más alto de los últimos cuatro años.

Bajo esta línea, el CEESP reportó: hay indicios que apuntan a la desaceleración del consumo posterior a los meses comprendidos por el INEGI. Como antecedente de este pronóstico, mencionaron que el consumo privado obtuvo un crecimiento secuencial negativo en noviembre del 2022, equivalente a -0.7 por ciento frente a octubre.

Aunado a ello, el comportamiento de las operaciones con tarjetas de crédito y débito presentó un debilitamiento en los últimos meses. Según el sector privado, el crecimiento anual del monto de operaciones en términos reales declinó entre septiembre y la primera semana de diciembre, con un desempeño de 5.6 por ciento.

Finalmente, el análisis económico de los especialistas indicó que las señales de bajo dinamismo económico en 2023 parten de los ingresos relacionados con el aumento del salario mínimo, y la declinación de las tarjetas de débito y crédito. “Mientras los pronósticos de varios indicadores económicos muestran mejoras recientes para el cierre del año, parece que se observan señales que sugieren un nuevo estancamiento”, comentó el CEESP.

Cortesía NotiPress

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