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Sustitutos de azúcar, opción saludable para personas con diabetes

Las dietas restrictivas para las personas que viven con diabetes ni son correctas ni ayudan al control de la enfermedad, ahora se sabe que la alimentación de estos pacientes debe ser equilibrada, incluyendo carbohidratos y alimentos dulces, acompañada de un tratamiento médico.

La diabetes es una condición que no permite regular los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre en el organismo, su origen, al igual que el de la obesidad se debe a la combinación de diversos factores.

En México, más de 10 millones de personas en edad adulta tienen esta condición y presentan diabetes mellitus tipo 2, además de que hay otras tantas que desconocen tener la enfermedad. Para los pacientes, es fundamental mantener un correcto control de la glucosa, a fin de evitar complicaciones futuras.

 El 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, y es una oportunidad para recordar a quienes la padecen, que en la actualidad existen opciones para que puedan llevar una alimentación balanceada sin privarse del sabor dulce, pero sin las calorías o energía que se tienen en el azúcar.

“Los endulzantes no calóricos pueden sustituir los sabores dulces de la dieta; no nada más en bebidas, por ejemplo, también en alimentos sólidos, en postres y se pueden utilizar de manera y en un contexto equilibrado”, aseguró la nutrióloga Maricarmen Oses.

Algunos estudios han demostrado que los beneficios de los edulcorantes no calóricos o sustitutos de azúcar, como se les conoce, son similares a otras intervenciones para reducir el impacto calórico, como beber agua.

El sobrepeso y la obesidad están asociados a la diabetes, una alimentación baja en grasas y calorías ayuda a quienes tienen esta condición a mejorar su salud, y en estos casos, los sustitutos de azúcar realizan una doble función, reducen el aporta calórico y no intervienen en los niveles de glucosa en la sangre porque no se absorben en el organismo, además de se desechan en 24 horas.

 “Es posible tener una vida plena con diabetes haciendo ejercicio y manteniendo un estilo de vida saludable, además de una dieta rica en nutrientes. Hoy en día existen muchas opciones, por ejemplo, endulzar la vida de una persona que vive con diabetes sin tener efecto en la glucemia o en la glucosa sanguínea.

Los hay de origen natural y sintéticos; en el mercado se encuentra una gran variedad como la sucralosa, estevia, aspartame y acasulfame K, entre otros.

Estos productos se utilizan en la elaboración de bebidas y alimentos envasados para ofrecer una alternativa a las personas con diabetes que tienen dificultad para regular sus niveles de azúcar en sangre, para que puedan disfrutar de una dieta variada mientras controlan su consumo de calorías.

NTX

El tipo de azúcar eleva o reduce el riesgo de algunas enfermedades

Un equipo internacional de científicos ha constatado que el tipo de azúcar que se consume, y no solo la cantidad, puede determinar el riesgo de padecer enfermedades metabólicas y cardiovasculares.

El estudio, dirigido por Marta Alegret, del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, ha sido realizado también por científicos del Instituto de Biomedicina de las universidades de Barcelona y del Pacífico

La investigación, publicada en el American Journal of Physiology-Heart and Circulatory Physiology y hecha en animales de laboratorio, demuestra que consumir fructosa (en vez de glucosa) es más perjudicial para el metabolismo y el sistema vascular.

La fructosa, un azúcar simple (monosacárido) que abunda en las frutas, es uno de los edulcorantes más utilizados por la industria alimentaria: es barato de producir y endulza mucho.

Durante el estudio, el equipo científico utilizó ratas hembra, que son más sensibles que los machos a las alteraciones metabólicas.

Las ratas fueron divididas en dos grupos: durante dos meses, y junto a su dieta habitual de alimentos sólidos, un grupo ingirió un complemento líquido de glucosa y el otro un complemento de fructosa.

Al finalizar el estudio, los investigadores constataron que había diferencias en el aumento de peso corporal, el nivel de triglicéridos y la fisiología vascular en los animales estudiados.

En el grupo de ratas que recibió fructosa, se observaron tres cosas: alta concentración de triglicéridos en el plasma, bajos niveles de una enzima clave en la oxidación de ácidos grasos -el CPT1A-, y aumento de la expresión de una proteína esencial -l’MTP- para exportar triglicéridos del hígado hacia el plasma en forma de lipoproteínas de muy baja intensidad.

El trabajo también analizó la respuesta de la arteria aorta según el complemento ingerido.

En ratas que recibieron glucosa, la capacidad de la aorta a relajarse era superior, mientras que en las que tomaron fructosa era menor, en comparación con el grupo de control.

Así, desde el punto de vista vascular, la fructosa produce un efecto negativo al dificultar la correcta relajación de la arteria, mientras que la glucosa “es incluso beneficiosa”, según Alegret.

Por último, el estudio también analizó los efectos de ambos azúcares sobre una patología concreta: el hígado graso.

El grupo de ratas que consumió fructosa mostró marcadores ligados a alteraciones hepáticas y también un mayor aumento de peso corporal, aún consumiendo menos calorías que las otras ratas.

MiHeL