La rapidez con la que trabajan en Zara es una de las ventajas que tiene esta poderosa marca a nivel mundial.
En tan solo 25 días, un diseño de un abrigo con accesorio de metal, paso de un “sketch” en papel hasta la prenda física ya a la venta en tiendas. La retroalimentación que tienen con sus clientes es factor para crear nuevos estilos.
“Los clientes pidieron accesorios de metal para esta temporada”, así lo menciona un gerente de un local mostrando el producto.
Una sede de la empresa española, una diseñadora y un patronista (quien se encarga de identificar los patrones), demoraron solamente 5 días en crear un nuevo prototipo de abrigo. Se logró gracias a las conversaciones que tuvieron los gerentes de las tiendas sobre lo que buscaban las mujeres.
Como paso siguiente, una segunda diseñadora se encarga de la confección de 8.000 abrigos, junto con cortadores y costureros. Tardaron seis días en planchar, etiquetar, aprobarse en inspecciones de calidad y entregados en el centro de logística en Zaragoza.
Siguiente paso aeropuerto de Barcelona, rumbo al Nueva York. En un día los abrigos pasaron de continente a continente para ser llevados a la tienda Neoyorquina ubicada en la quinta avenida. El precio de adquisición era de $189 USD.
El tiempo de respuesta con el que trabaja esta empresa ha sido estudiada por su competencia por mucho tiempo. Sus “rivales” imitan su logística y les ha beneficiado facturando el doble que en el año 2008.
El motivo del éxito de Zara es trabajar con poca antelación: la capacidad de ofrecer diseños al cliente que otros minoristas todavía no tienen”, señala Anne Critchlow, analista.
JAMPC