Hacerse un tatuaje, es un decisión muy importante para algunas personas ya que es para toda la vida, además se debe estar seguro en el diseño y en el lugar que se quiere colocar.
Sin embargo, además de los tatuajes permanentes, hay otra opción, los tatuajes hechos con henna, pero estos también tienen algunos riesgos.
Si bien los tatuajes permanentes deben ser hechos por un experto y en condiciones que exigen higiene para evitar cualquier tipo de infección, los tatuajes de henna pueden ocasionar bastantes reacciones alérgicas, aunque ‘la tinta’ se obtiene de manera natural, muchos comerciantes agregan otros ingredientes por ejemplo, el alquitran de hulla (pintura resistente a ácidos y corrosivos) para que la henna se haga más oscura y más duradera.
Este químico contiene un componente llamado p-fenilendiamina que, en muchos países, su uso en cosméticos es ilegal, los tatuajes hechos con esta ‘henna negra’, pueden ocasionar: ampollas, enrojecimiento, sensibilidad a la luz solar o lesiones exudativas (inflamación)
Puedes evitar sus efectos, utilizando cremas curativas o preguntando el ingrediente al tatuador.
Con información de Vix
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