El creciente entusiasmo por intercambiar textos académicos y de entretenimiento y la positiva interacción de los alumnos de las diferentes divisiones académicas de la UAM Azcapotzalco sugieren que el “trueque de libros” se convertirá en una actividad permanente, adelantó la consejera académica Brenda Barajas.

Luego de hacer un balance de lo ocurrido durante la cuarta edición del Librofest Metropolitano, en esa institución, la funcionaria destacó que gracias al entusiasmo mostrado por los jóvenes y a donaciones generosas se podría mantener esta actividad de manera indefinida.

A partir de los resultados obtenidos, dijo, los consejeros académicos del sector estudiantil de la UAM Azcapotzalco tomaron la estafeta de llevar a cabo el “Trueque de libros”, que se sumó al abanico de actividades de la fiesta cultural en el polo norte de la Ciudad de México.

Esta actividad, además de divertida, les permitió acercarse a la comunidad universitaria y propiciar una interacción con los estudiantes de todas las divisiones académicas para captar sus preocupaciones y expectativas sobre temas de la universidad.

Señaló que el primer paso para lograr esta actividad consistió en emitir una convocatoria en la página web de la UAM para invitar a la comunidad a donar aquellos libros que ya leyeron, utilizaron en su momento y ahora podrían servir a otra persona.

La recolección de libros comenzó una semana antes del Librofest 2017 y “tuvimos muy buena respuesta de profesores que donaron libros de uso en las diferentes carreras que se cursan en esta universidad”.

Aunque el trueque consiste en donar un libro y elegir otro a cambio, hubo donaciones generosas por parte de profesores, alumnos y también de niños que donaron literatura infantil, de modo que organizaron los materiales por temas.

“Recibimos alrededor de 400 libros que incluían revistas de divulgación científica, documentales, audiolibros y hasta enciclopedias de música o colecciones de varios tomos, los cuales exhibimos en un aparador y también contamos con un área con sillas para que el público pudiera revisar los contenidos de los materiales, aunque fue un tanto complicado porque se nos salía de control, hubo mucha participación y alumnos que nos pedían que les apartáramos libros con su matrícula.

Lo cierto es que ya se pondera que el “trueque de libros” se mantenga de manera permanente y participe en todas las actividades culturales o festividades que se llevan a cabo en la Universidad, como la Feria de la Sustentabilidad.

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