El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, aseguró que para 2017 no habrá alza de impuestos ni nuevos, aunque anticipó un recorte presupuestal de mil 500 millones de pesos a las delegaciones.
El mandatario capitalino dijo que pese al recorte previsto por el gobierno federal su administración no aumentará impuestos –como predial, agua o nómina— ni generará otros.
Explicó que se reunió con su equipo de finanzas y se tomó esa determinación. Únicamente, aclaró, se actualizarán los pagos según la inflación anual, como lo marca la ley.
Ante el posible recorte a las delegaciones, Mancera Espinosa llamó a los jefes delegacionales a sumarse a la “lucha” para defender el presupuesto de la ciudad.
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