La oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Yemen alertó sobre un “incremento alarmante” de muertes por la epidemia de cólera que afecta al empobrecido país árabe, afectado en estos momentos por la guerra.
Por su parte, la representación de la agencia infantil de las Naciones Unidas (ONU), en Yemen aseguró que el brote de cólera ha matado a 209 personas en las últimas semanas.
“Hasta la fecha, más de 17 mil 200 casos sospechosos de cólera se han divulgado en Yemen, incluyendo 209 muertes asociadas”, subrayó el organismo, según un reporte de la cadena árabe Al Arabiya.
Las cifras de la oficina local del Unicef reflejan que tan sólo en las últimas 24 horas, un total de 23 personas murieron por la enfermedad diarreica aguda que se transmite, principalmente por el consumo de agua contaminada con la bacteria Vibrio cholera.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó la víspera la muerte de 184 personas acusa de la enfermedad, mientras que los casos sospechosos en todo el país llegaban a 11 mil, principalmente en Saná.
El ministerio yemenita de Salud y Población destacó que el brote de cólera superó las tasas normales y que el sistema de salud no puede afrontar la situación, que amenaza con empeorar.
El Ministerio hizo un llamamiento urgente a todas las organizaciones internacionales para ayudar en la lucha contra el “desastre sin precedentes en la capital y otras provincias” de Yemen, según un reporte de la agencia de noticias Saba, bajo control de la milicia rebelde.
La República de Yemen ha permanecido sumida en el caos desde septiembre de 2014, cuando las tropas del movimiento rebelde Houthi tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Rabbu Mansur Hadi a huir a la sureña ciudad de Aden.
Desde el pasado 26 de marzo de 2015, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, impulsa una ofensiva militar contra la milicia rebelde chiíta, en busca de restablecer al presidente Hadi en el poder.
El brote es el segundo en menos de un año en Yemen, el país más pobre del mundo árabe que ha sido desgarrado por los más de dos años de guerra entre las fuerzas gubernamentales, que están respaldados por una coalición árabe, y los rebeldes Houthi, que son apoyados por Irán.
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