Marco Antonio, el joven que se ausentó de casa durante cinco días, luego de que agentes de la Policía de la Ciudad de México lo detuvieron y liberaron, se fue caminando solo y sin titubeos a un paradero de camiones, luego al Estado de México; también entró a una plaza comercial, insultó a una mujer, lo sacaron, regresó, entró a un restaurante y lo volvieron a sacar…
Y terminó abrigado con una cobija que le arrastraba, caminando de manera errante por las calles del municipio de Melchor Ocampo, Edomex.