El hombre sospechoso de cometer una serie de atentados con explosivos en Austin, que causaron dos victimas fatales, murió a causa de un estallido, confirmó hoy el jefe interino de la policía de Austin, Brian Manley.
De acuerdo a la policía, el nombre del sospechoso, descrito solo como un hombre de origen anglosajón de 24 años de edad, aún ha sido dado a conocer, a la espera de la notificación de su familia.
Manley informó que las autoridades rastrearon el vehículo del sospechoso hasta un hotel del área de Round Rock, al norte de Austin. La policía comenzó a seguirlo, y cuando un equipo especial SWAT se acercó, el hombre detonó una bomba en el automóvil.
Precisó que poco antes, un agente había disparado contra el sospechoso, y que otro agente que resulto lesionado por la explosión fue tratado por heridas leves.
La policía aún investiga la posibilidad de haya cómplices, aunque, “creemos que esta persona es responsable de todos los incidentes en Austin”.
El jefe interino de la policía instó a la comunidad a permanecer alerta ante otros posibles explosivos y agregó que “no sabemos dónde ha estado (el sospechoso) en las últimas 24 horas”.
La policía no ha identificado el motivo del sospechoso para cometer la cadena de atentados, aunque los investigadores identificaron varias pistas, pero el caso realmente se zanjó en las últimas 24 a 36 horas, señaló Manley.
Fred Milanowski, agente especial a cargo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), dijo que las autoridades pudieron investigar cuando el sospechoso “compró algunos de los componentes (…) Fue bastante reciente”.
“Afortunadamente pudimos investigar y encontrar a este individuo en las últimas 48 horas”, dijo Milanowski. Describió el dispositivo utilizado en el automóvil como un “dispositivo explosivo significativo”, pero no proporcionó ningún otro detalle.
“Hemos tenido casos de bombardeos en serie en los últimos 20 años por lo que la aplicación de la ley ha mejorado, pero en realidad fueron las asociaciones que se unieron”, expreso. “Todos estuvieron dedicados. Hubo personas que trabajaron 17 horas al día porque querían atrapar a esta persona”, indicó.
El sospechoso sería el responsable de que cuatro bombas estallaran desde el pasado dos de marzo en Austin, provocando la muerte de dos hombres y lesionando a otras cuatro personas.
Una quinta bomba hizo explosión la madrugada de este martes en una instalación de clasificación paquetería de la compañía FedEx en la comunidad de Schertz, a unos 60 kilómetros al suroeste de Austin, lesiono a uno de los empleados.
Otro paquete que contenía lo que se creía que era una bomba sin estallar fue encontrado también el martes en un centro de distribución de FedEx en Austin. Las autoridades creen que los paquetes de FedEx fueron enviados desde la tienda de FedEx en Sunset Valley, un suburbio del suroeste de Austin.
El alcalde de Austin, Steve Adler, elogió a las corporaciones de seguridad por sus esfuerzos en el caso. Adler también dijo que después de pasar un tiempo en los barrios donde se detonaron las bombas, espera que Austin pueda unirse para formar lazos comunitarios más fuertes.
“Como comunidad, debemos hacer un mejor trabajo al conocer a las personas que viven al otro lado de la calle”, dijo. “Si hay una conclusión a partir de esto, es que podemos ser y debemos ser una mejor comunidad si nos conocemos mejor”.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, señaló en un mensaje vía Twitter que “GRANDES NOTICIAS. El bombardero de Austin está muerto “, antes de agregar que “se necesita hacer más trabajo para garantizar que no se hayan enviado más bombas antes de morir “.
“La investigación continúa para obtener más información”, escribió Abbott. “Felicidades a los esfuerzos combinados de la aplicación de la ley”.
El primer mensaje en Twitter del presidente Donald Trump este miércoles también fue una felicitación: “SOSPECHOSO DE BOMBAS EN AUSTIN ESTÁ MUERTO. ¡Un gran trabajo por parte de las autoridades y todos los interesados!”.
NTX
