Un obrero ha muerto y seis han resultado heridos al producirse un derrumbe parcial en el Hotel Ritz. De los heridos, que han podido salir por su propio pie, uno de ellos –que ya ha sido trasladado al Gregorio Marañón– se encuentra en estado crítico con fractura de cráneo y presenta lesiones cerebrales; dos, con pronóstico moderado, y el resto leves. Además, cuatro trabajadores han permanecido atrapados en el interior del hotel, donde se están llevando a cabo obras de remodelación. Los Bomberos han localizado con vida y rescatado a tres de ellos. El cuarto es el único que no responde a los gritos de los Bomberos. Según las primeras informaciones de Emergencias, a las 16.03 horas, se ha caído parte del forjado interior del edificio desde la sexta planta a la primera, arrastrando el andamio en el que se encontraban los trabajadores de las obras.
Los Bomberos se encuentran en el interior del edificio tratando de localizar a más posibles víctimas. La Policía ya ha acordonado la zona. Hasta el lugar se han desplazado dotaciones del Samur y el Suma que han atendido al menos a media docena de heridos, además de la unidad canina de la Policía Nacional. La unidad de Coordinación Judicial de la Policía Municipal se ha hecho cargo de la investigación.
«Estábamos trabajando cuando hemos escuchado un estruendo grande. Al bajar a la calle ya hemos visto llegar a las ambulancias y nos han contado que había gente atrapada», explica un trabajador del edificio de la Bolsa, al otro lado de la calle. Detrás del cordón de seguridad, un centenar de obreros, con chalecos reflectantes, esperan noticias de sus compañeros: «Nos han dicho que había dos atrapados, pero a uno ya le han debido sacar».
Según apuntan testigos presenciales, la estructura interior se vino abajo desde la sexta planta, provocando el derrumbe del andamiaje y la fachada. «Hemos sacado a dos por el andamio que da a la calle y, cuando íbamos a rescatar al tercero, los Bomberos han entrado y nos han dicho que saliéramos», señala uno de los trabajadores. La teoría principal que corre entre los operarios es la excesiva carga en la parte superior de la obra, «aunque tampoco estamos seguros».